Delfín tiene (probablemente) las únicas palmeras de la ciudad de Lugo

Delfín Losada, a sus 86 años, sigue siendo "un chaval" de espíritu.

En el jardín de su casa, situada en la Rúa Illa de Ons, en pleno barrio de Albeiros, crecen varias palmeras que podrían haber sido traídas directamente del Palmeral de Elche.

Aunque estas palmeras son una rareza en Lugo, ya que no son una especie autóctona, llevan en su jardín más de cuarenta años.

Todo empezó cuando un día, hace aproximadamente "corenta anos", unos "testicos" -tiestos- "apareceron aquí" frente a la puerta de su casa.

En realidad, la idea inicial era plantar un pino, pero con el deseo de tener algo que creciera rápidamente en el jardín trasero de su casa, Delfín y su esposa Carmen decidieron plantar las palmeras cuando se mudaron a Albeiros.

Ahora, después de más de cuarenta años, han crecido tanto que, como dice nuestro protagonista, "xa medraron máis ca min".

Nacido en la Casa de Castro de Vilachá de Mera, Delfín se enfrenta ahora a un dilema familiar: su hijo Jesús no está muy a favor de mantener las palmeras porque cree que afean y ensombrecen la parte trasera de la vivienda.

Una palmera histórica en el recuerdo de los lucenses

Durante muchos años, los lucenses convivieron con una palmera muy veterana que se encontraba en los desaparecidos jardines del Seminario Menor en la Rúa Bispo Aguirre de la capital. Este árbol fue trasladado posteriormente a los jardines de la antigua Frigsa, donde finalmente tuvo que ser cortado.

Sin embargo, de alguna manera, esta palmera formó parte de los recuerdos de niños y mayores que la divisaron durante muchos años en el centro de Lugo.

A pesar de todo, estos árboles tropicales han cumplido su función hasta ahora: decorar y añadir un toque exótico en plena ciudad de Lugo.

Quizás ha llegado el momento de trasplantarlas y darles un nuevo hogar, pero mientras tanto, las palmeras siguen siendo un símbolo del carácter único y alegre de Delfín.