Los propietarios de las casetas reconocen que la subida de la ración de pulpo "era necesaria"

Con los precios congelados desde el 2018, a pesar de la notable subida de los gastos, los propietarios de las tradicionales casetas del pulpo de las fiestas de San Froilán, en Lugo, reconocen que la subida en el precio de las raciones de cefalópodo y cachelos, aprobada por la comisión municipal encargada de la organización de las patronales, era absolutamente “necesaria” para que las empresas “puedan subsistir”.

La comisión de fiestas, integrada por los tres grupos con representación en la corporación municipal -PSOE y BNG, que forman el gobierno de coalición, y el Partido Popular, en la oposición-, aprobó una subida del precio de la ración de pulpo -250 gramos-, que pasará de 12 a 14 euros, mientras que la de cachelos subirá también de 1,5 a 2 euros.

Se mantendrá, sin embargo, el precio de la ración de pan, que costará 1,5 euros, así como el de la botella de vino de tres cuartos de litro, que seguirá valiendo 6 euros.

"LOS CLIENTES LO VAN A ENTENDER"

Ramiro López, propietario de una de las tres casetas que funcionarán este año en el recinto ferial de San Froilán, opina que “los clientes lo van a entender”, porque esa subida era necesaria en el contexto actual.

“Lo necesitábamos de verdad, para poder subsistir”, dijo Ramiro López. “A lo mejor, si la subida fuese hasta 15 euros por ración, íbamos un poco fuera de punto, pero creo que esos 14 euros son, en este momento, lo ideal. Una empresa, para poder subsistir, tiene que ser rentable. Si no, es una ruina”, apostilló.

En ese sentido, recordó que se ha producido una “importante subida de los gastos”, porque el pulpo está más caro, al igual que el aceite de oliva. Además, “ha subido el gas, la luz” y los hosteleros tienen que hacer frente al coste del “montaje de las casetas, de personal y pagarle el canon correspondiente el Ayuntamiento”.

La subida sirve “para compensar un poco” esa subida y, “al mismo tiempo, permitir que nuestros clientes, las familias que nos acompañan durante el San Froilán, puedan comer el pulpo a un precio asequible”, añadió.

“El pulpo tiene el precio que tiene”, dijo Ramiro López, quien también recordó que las casetas de San Froilán, “no tienen comparación con las ferias, con todo el respeto para las ferias”, porque el servicio que se le ofrece a los comensales es diferente.

“Creo que el cliente lo va a entender y nosotros lo necesitamos”, concluyó.