Niega cualquier “contacto físico” el acusado de agredir sexualmente a un menor en Lugo

Un hombre de unos 42 años de edad, que está siendo juzgado en la Audiencia Provincial de Lugo por agredir sexualmente a un menor de 14 años, reconoció este martes durante su declaración en la vista oral que había quedado con el adolescente a través de una web de contactos, pero también aseguró que nunca hubo entre ambos “contacto físico”.

La Fiscalía de Lugo solicita diez años de prisión para el procesado por un delito de agresión sexual a un menor de 16 años. Además, pide que se le prohíba comunicarse con la víctima o aproximarse a ella, a su domicilio, lugar de trabajo, centro de estudios y cualquier lugar en el que ésta se encuentre, durante 15 años.

Reclama también una indemnización para el menor de 10.000 euros y el pago al Sergas de 945,27 euros, por los gastos derivados de la atención médica al mismo. Por su parte, la acusación particular solicita que la víctima sea indemnizada con 30.000 euros.

La Fiscalía solicita además una medida de ocho años de libertad vigilada, así como la inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividad, sean o no retribuidos, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo de 25 años.

ACUSACIÓN

Los hechos sucedieron a principios del año 2022, según el escrito de acusación de la Fiscalía, cuando el acusado contactó con la víctima a través de una aplicación de citas. Ambos se enviaron fotografías y concertaron un encuentro en la Praza de Santo Domingo, en pleno centro del casco histórico de la ciudad de Lugo.

Posteriormente, según el ministerio público, ambos se desplazaron en el coche del acusado a un aparcamiento público que está a poca distancia de esa plaza y allí, en el interior del vehículo, tuvo lugar la agresión sexual.

NIEGA LA AGRESIÓN

Durante su declaración en el juicio, el procesado aseguró que “no era consciente” de la edad que tenía el menor, 14 años en el momento de los hechos, porque ambos quedaron a través de una web de contactos cuyo uso está restringido a mayores de edad. De hecho, dijo que nunca llegó a verle el rostro a la víctima, porque incluso cuando se presentó a la cita llevaba la cara cubierta con una mascarilla.

“Si hubiese sabido que era menor de edad, no hubiese quedado con él”, dijo el procesado, quien aseguró que “jamás” llegó a ver el rostro del menor. También dijo que apenas intercambió palabras con la víctima.

En cuanto al día de autos, reconoció que, efectivamente, el menor se subió en su coche y ambos fueron hasta un aparcamiento público en el casco histórico de la ciudad. Aunque ambos se pasaron al asiento de atrás del vehículo, aseguró que en ningún momento llegaron a tocarse, que no hubo “contacto físico” alguno.

Según su versión, él se sintió vigilado por otros usuarios del aparcamiento y, además, “no se dieron las condiciones”, porque el menor estuvo todo el tiempo “con el móvil, chateando”.

“Habíamos quedado para una cosa, pero la situación no era cómoda, así que lo dejamos”, precisó.

La defensa anunció que pedirá la libre absolución del procesado.

El procesado se encuentra privado de libertad por estos hechos desde el día 17 de febrero de 2022.