El vino de la montaña de Lugo: la IXP Terras do Navia incentiva la creación de nuevas bodegas

La nueva Indicación Xeográfica Protexida (IXP) de vinos Terras do Navia, comenzó su camino a mediados del pasado mes de julio, hace poco menos de un año, pero todo parece indicar que su reconocimiento se ha convertido realmente en un auténtico incentivo, en un elemento dinamizador para la actividad vitivinícola en la comarca, dado que varios jóvenes han comenzado a plantar viñas con la intención de poner en marcha nuevas bodegas.

Hasta ahora, sólo dos bodegas producen al amparo deTerras do Navia. Una de ellas es la Adega Sidrón, de Francisco Sanromán, quien reconoce abiertamente que "de momento", desde que comenzó a funcionar la IXP "todo han sido buenas noticias".

"Desde que conseguimos este sello, gente de la zona de ha puesto a plantar viñas, con la idea de montar bodegas", en un futuro más o menos próximo.

Sin ir más lejos, precisó, en el municipio de Negueira de Muñiz, hay "tres jóvenes" que están decididos a tirar para adelante y a montar bodega. También en Navia de Suarna hay otro "que está decidido" a plantar viñedos y a poner en marcha su propio negocio e incluso hay algún otro que también lo tiene en mente, precisó Sanromán.

Por ello, confía en que, poco a poco, este sello de calidad, que ampara a los vinos producidos en 12 parroquias de los municipios lucenses de A Fonsagrada y de Navia de Suarna, así como en todo el término municipal de Negueira de Muñiz, sea realmente un elemento dinamizador para la actividad vitivinícola en esta comarca. De momento, reconoce, la cosa va por buen camino.

Vinos frescos y suaves

En concreto, la nueva IXP incluye a aquellos vinos que son producidos en seis parroquias de A Fonsagrada -Cereixido, Lamas de Moreira, Monteseiro, San Martiño de Suarna, Vilabol de Suarna y Vilar da Cuiña-, y en otras seis de Navia de Suarna -A Pobra de Navia, Barcia, Castañedo, Muñís, Mosteiro y A Ribeira-.

Son vinos blancos y tintos frescos y suaves, aclara la Consellería de Medio Rural, con "aromas florales y de frutas, caracterizados por sus graduaciones alcohólicas moderadas y por su buena y equilibrada acidez".

En esa línea, los vinos de esta zona son elaborados exclusivamente, en lo relativo a variedades blancas, con uvas branco lexítimo, albariño, caíño branco, godello, loureira, treixadura y torrontés. En lo que respecta a las variedades tintas, están permitidas las albarín tinto, mencía, merenzao, brancellao, caíño tinto y loureiro tinto.

Los viñedos deben estar inscritos en el registro vitícola y la recogida de la uva se realizará en cajas de vendimia u otros recipientes autorizados por la Axencia Galega de Calidade Alimentaria (Agacal).

El rendimiento máximo en la elaboración del vino será de 68 litros por cada 100 kilos de uva.

Las producciones máximas por hectárea serán de 10.000 kilos de uva y 6.800 litros de vino para las variedades blancas, y de 8.000 kilos de uva y 5.440 litros de vino para las variedades tintas.