"El clima mediterráneo avanza hacia el norte": en Galicia habrá más superficie plantada con olivos, vides o cítricos
Las condiciones meteorológicas están cambiando "demasiado rápido", lo que provoca "estrés" en las plantas, incapaces de adaptarse a esa velocidad, explica el catedrático Antonio Rigueiro, lo que favorece la aparición de "plagas y enfermedades"

El clima mediterráneo avanza hacia el norte, lo que provocará cambios en la vegetación y en el paisaje en cuestión de décadas
Lugo - Publicado el - Actualizado
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Es más que posible que dentro de unas décadas el paisaje gallego cambie de forma sustancial como consecuencia del cambio climático. Dentro de cincuenta años es probable que haya en Galicia menos robles y castaños. Habrá, en cambio, más superficie dedicada a cultivos como el olivo, las vides o los cítricos. Puede parecer el mundo al revés, pero esas son las previsiones de los científicos. El clima mediterráneo avanza hacia el norte.
¿Pero qué está sucediendo ahora? Lo cierto es que el clima está "cambiando demasiado rápido". Las plantas no son capaces de adaptarse con tal celeridad a todas esas variaciones en sus condiciones de vida. Están "más estresadas".
Lo dice Antonio Rigueiro, que es catedrático emérito de Produción Vexetal de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). Al igual que nos sucede a los humanos, cuando están estresadas su salud es peor. Esa situación favorece la aparición de “plagas y enfermedades” como las que se han llevado por delante la cosecha de Faba de Lourenzá.
Estos cambios que ya están en marcha se dejarán sentir de forma notable dentro de unas décadas. Rigueiro opina "que el clima mediterráneo avanzará hacia el norte", de modo que "árboles como robles y castaños verán reducida su superficie en Galicia", mientras que "veremos más superficie dedicada a cultivos" que hoy "son propios de las zonas mediterráneas", como "olivos, vides o cítricos".

Limonero cargado de fruto en O Barbanza
Plantas y árboles que ahora están perfectamente adaptados a nuestro clima se encontrarán con unas condiciones "que ya no serán apropiadas para su vida", de modo que, poco a poco, irán retirándose de nuestro paisaje, precisa Rigueiro. Irán perdiendo terreno de forma paulatina.

Antonio Rigueiro
consecuencias en el sector primario
Evidentemente, toda esta situación se ve reflejada en el sector primario, fundamental para una provincia eminentemente agropecuaria como la de Lugo, que es una de las mayores despensas de España. En los últimos meses hablamos de malas cosechas de grelos, de castañas o de Faba de Lourenzá. También hicimos balance de los destrozos que provocaron las lluvias extemporáneas en los cultivos de maíz forrajero, con borrascas como Kirk.
La meteoróloga Ana Mariño nos explicaba en COPE Lugo que los ganaderos y agricultores tendrán que adaptarse a esta nueva situación: estaciones difuminadas y episodios meteorológicos imprevistos y realmente dañinos para sus cosechas.
Además, los ganaderos también aseguran que el cambio climático también está influyendo en la sanidad de la cabaña. Elías Somoza, de la Federación Rural de Galicia (FRUGA), vincula el cambio climático con la proliferación de patologías tan nocivas para la rentabilidad de las explotaciones como la Enfermedad Hemorrágica Epizóotica (EHE) o la Lengua Azul.
En el caso de la EHE, el vector de transmisión es un mosquito. El remedio natural, por lo tanto, es el frío. Cuando más tiempo se prolonguen unas temperaturas anormalmente elevadas, más largo será el período de actividad del insecto y, por lo tanto, mayores las probabilidades de contagio.
ganaderos y agricultores piden comprensión
¿Qué piden los agricultores y ganaderos? Compresión.
Por ejemplo, este año algunos ganaderos no pudieron realizar la obligatoria rotación de cultivos para acceder a las ayudas comunitarias. Parte de la cosecha de maíz no pudo ser recogida, las tierras estaban inundadas a causa de las lluvias que trajo consigo la borrasca Kirk. Por lo tanto, tampoco se pudo sembrar hierba en esas parcelas.

Cultivos de maíz forrajero inundados en la Terra Chá
Roberto López es un ganadero que se dedica a la producción de leche en el municipio de Lugo y miembro de la directiva de Agromuralla. Recuerda que "o se puede ir siempre por el libro", que hay que tener los "ojos abiertos" y "dos dedos de frente" para analizar la situación en su justa medida.
Confía en que las administraciones sean sensibles y lo suficientemente flexibles en la aplicación de las normas para que los productores no se vean triplemente penalizados por la rigidez de la burocracia, de modo que a menos forraje y más gastos en alimentación animal como consecuencia de las inclemencias del tiempo, no se sume también una rebaja en las ayudas comunitarias.
Lo que está claro, clarísimo, es que el cambio climático ya está aquí. Con sus consecuencias, que afectan de forma especial a provincias como la de Lugo, donde la agricultura y la ganadería son pilares fundamentales de nuestra economía. Toca prepararse y adaptarse a las nuevas circunstancias. Y hacerlo rápido.