Conductas incívicas deterioran un bien mundial: La puerta norte y el atrio de la Catedral de Lugo quedarán cerrados por las noches

El deán de la Catedral de Lugo, Mario Vázquez Carballo, ha confirmado que siguen avanzando los trámites para proceder al cierre por las noches de la puerta norte y del atrio de la catedral de la capital lucense, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con la finalidad de evitar el importante deterioro del patrimonio histórico que provocan las conductas y actos incívicos en esta zona del casco histórico de la ciudad.

• El pasado fin de semana, agentes de la Policía Local de Lugo identificaron a seis jóvenes de entre 18 y 23 años de edad por orinar en el entorno de la catedral, de modo que ahora se enfrentan a sanciones de 900 euros.

A pesar de esa mayor vigilancia y de las multas impuestas, esa situación se reproduce cada fin de semana, con el consecuente deterioro de la puerta norte de la catedral y incluso de la fachada y de los sillares de piedra que componen las paredes del templo.

Por ello, explicó Mario Vázquez Carballo, el Cabildo catedralicio tomó la decisión de adoptar las medidas necesarias para cerrar por las noches tanto el atrio de la catedral como la puerta norte y eso, indicó, “va para adelante”.

los trámites están en marcha

No es algo que se pueda hacer de un día para otro, habida cuenta de que hay que solicitar los correspondientes permisos por parte de Patrimonio, que tienen que venir precedidos de los preceptivos informes y del proyecto arquitectónico para ejecutar las obras.

Los trámites avanzan, en cualquier caso, para instalar un sistema de cierre adecuado y que ambas zonas queden protegidas durante las noches, especialmente durante los fines de semana, de las conductas incívicas.

Vázquez Carballo recordó que la Diócesis de Lugo acaba de restaurar la puerta de la fachada principal de la catedral, con una importante inversión, y ahora va a abordar “la restauración de la puerta norte, que tiene un gran valor artístico” y se ha deteriorado mucho, precisamente, a causa de los orines y los comportamientos incivilizados de algunos individuos.

Otro de los problemas que también afecta al templo, reconoció, son “las pintadas”.