Una ganadera de Lugo ha perdido 39 terneros en dos años por los ataques de los lobos: "Me parece muy bien que vuelva a permitirse su caza"
Podrá cazarse de nuevo al norte del Duero tras aprobar este jueves el pleno del Congreso de los Diputados su salida del listado de especies protegidas mediante una enmienda del Partido Popular

María Calaza ha perdido 39 terneros por los ataques de los lobos en los dos últimos años
Lugo - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
María Calaza tiene una explotación ganadera en el municipio de A Pastoriza y ha perdido en los últimos dos años 39 terneros por los reiterados ataques de los lobos a su explotación, de modo que ve "muy bien" que vuelva a permitirse la caza de ejemplares de esta especie, "a ver si deja de hacer tanto daño".
El lobo podrá cazarse de nuevo al norte del Duero tras aprobar este jueves el pleno del Congreso de los Diputados su salida del listado de especies protegidas mediante una enmienda del Partido Popular a la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, que ha salido adelante además con el apoyo de Vox, Junts y el Partido Nacionalista Vasco (PNV).

Público en el Congreso de los Diputados durante el debate de la enmienda del Partido Popular
"Lo veo muy bien. A ver si se va reduciendo la población y deja de hacer tanto daño", reconoció esta ganadera, que ha perdido "39 terneros en dos años".
De hecho, los sucesivos ataques de los lobos han alterado el propio funcionamiento de su explotación, ubicada entre las parroquias de Reigosa y Rigueira, en el municipio de A Pastoriza, porque se ha visto obligada a cambiar el manejo que realizaba de su ganado, de modo que ahora ya no los deja al aire libre y, para protegerlos, los cría en los establos de la granja.
Siete terneros muertos en solo dos días
A María Calaza los lobos le mataron siete terneros en tan solo dos días. En ese momento, tomó la decisión de hacer un cambio radical en el manejo de los animales dentro de su explotación. "A nosotros no nos ha hecho más daño porque los hemos metido en la cuadra. Hemos dejado de pastorear, porque no podíamos asumir ese riesgo".
Aunque los gastos son mayores y también hay más trabajo en la granja, sus animales están así más seguros, porque al estar estabulados la mayor parte del tiempo, "el lobo no tiene cuando atacar".

Ternero devorado por los lobos en una explotación de Lugo
En cuanto a las pérdidas que han provocado esos ataques de las alimañas en los últimos años, reconoce que han recibido alguna ayuda, pero totalmente insuficiente.
"Nos han ingresado algo, pero para cubrir los gastos no es suficiente. Las pérdidas siempre son mayores que las ayudas", lamentó.