La plaga que ya arrasa casi 3.000 hectáreas en A Montaña de Lugo: "Ningún método es efectivo para controlarla"

Cuando se acerca la primavera, las poblaciones de rata-topo se activan y se convierten en un auténtico dolor de cabeza para los ganaderos de A Montaña de Lugo, dado que la plaga ya afecta a una superficie que oscila entre "2.000 y 3.000 hectáreas", informa Unións Agrarias (UUAA), sin que, al menos de momento, "ningún método haya resultado efectivo para controlarla". 

El responsable del sindicato agrario en la comarca, Iván Raposo, reconoce que la plaga se ha extendido y afecta a toda la comarca, porque "de momento no hay ningún método efectivo" para evitar su proliferación.

En cuanto a la superficie afectada, afirma que "oscila entre las 2.000 y las 3.000 hectáreas en toda A Montaña", porque si bien hay años en los que la actividad de este especie baja algo, en otras campañas vuelve a subir.

Los ejemplares de esta especie cavan galerías subterráneas y se comen la raíces de las plantas, lo que provoca "pérdidas" importantes a las granjas agropecuarias.

"Secan los prados y, si no los secan, provocan una merma importante en la producción. El forraje es de mucha menos calidad. Se recoge mucha tierra, que arrancan las máquinas", precisó Iván Raposo, de modo que, "en función de cómo venga la climatología, las explotaciones se ven obligadas a comprar" alimento para el ganado, lo que incrementa los costes de producción y disminuye la rentabilidad de las granjas.

ningún método efectivo para combatir la plaga

Con respecto a la lucha contra esta plaga, asegura que, "de momento, no hubo ningún método eficaz al cien por cien. El trampeo podría funcionar si la plaga tuviese una dimensión más pequeña, pero a día de hoy no va a funcionar".

"Sólo cuando hay poca incidencia, el trampeo puede ser efectivo para controlar la población de esta especie", pero "con el volumen de terreno afectado en la actualidad, el trampeo no funciona", concluyó.

lucha biológica desde la universidad

Un equipo de investigación de la Facultade de Veterinaria del Campus Terra, que depende de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), lidera la lucha biológica contra la plaga de ratas topo y ha descubierto que el uso de "cairomonas" de depredadores puede provocar "estrés" y alterar "los ciclos reproductivos de este roedor herbívoro" para disminuir su población.

Según informó la USC, uno de los órganos asociados al olfato -el órgano vomeronasal- de esta especie (Arvicola Scherman) podría "ser el talón de Aquiles" de la "plaga de roedores herbívoros que desde hace años está colonizando las praderas de algunos de los municipios de A Montaña, como Pedrafita o Triacastela, en los que su presencia creciente provoca importantes pérdidas económicas a los agricultores y ganaderos".