Recibidos con los brazos abiertos: los inmigrantes llegan a Lugo "a formarse y a integrarse"

Un grupo de 51 inmigrantes africanos, la mayoría refugiados de Mali, llegaba este lunes al municipio de la Ribeira de Piquín, un ayuntamiento de la provincia de Lugo de poco más de 500 habitantes que, según su alcalde, Roberto Fernández, los recibe con los brazos abiertos, porque su acogida es “un proyecto de formación y de integración”. 

El regidor local explicó que llegaron ayer “cansados”, después de una larga travesía pero, con ayuda de la ONG que colabora con su traslado, quedaron instalados en el Mirador de Barcia, un establecimiento hotelero que se ha ofrecido para alojarlos de forma temporal.

El alcalde no contempla “ningún problema de integración”, porque la llegada de los inmigrantes se concibe como “un proyecto de formación e integración”. Por otra parte, aunque el municipio tiene pocos habitantes, sus vecinos están acostumbrados a recibir “a mucha gente” en determinadas épocas del año.

pocos habitantes, muchos visitantes

“Llega mucha gente en verano, de vacaciones, y hablamos del mismo lugar. En el hotel Mirador hubo muchos visitantes este verano y no hubo ningún problema. Ahora en septiembre vuelve a haber mucha gente, aunque su presencia tenga otra finalidad. Es lo que tenemos que pensar. Por nuestra parte no va a haber ningún problema”, dijo el alcalde.

En cuanto a ese proceso de adaptación y de formación, reconoció que el “primer paso”, sin duda el más apremiante, es que los inmigrantes aprendan “nuestro idioma”, porque “el español lo dominan muy poco”.

“Por ahí es por donde tienen que empezar. Se centrarán en aprender el idioma en esta primera fase”, dijo el alcalde.

Roberto Fernández reconoció que la Ribeira de Piquín “no podrá darles trabajo a todos”, pero si servir como una “lanzadera de formación”, para que vayan “integrándose y formándose” y “puedan desarrollar perfiles profesionales” que son muy demandados en “la comarca”.