¿Te gustaría participar en un club de lectura? "Lo primero es tener ganas de ir. De leer y de compartir lo que se lee”

Un club de lectura es un espacio para lectores. La evidencia es absolutamente aplastante. En Lugo, en la librería Lectocosmos, en Campo Castelo, comienzan a funcionar este mes varios foros de este tipo. El hecho de que una iniciativa así despierte interés entre la gente que disfruta de forma cotidiana de los libros es, sin lugar a dudas, un buen síntoma. Demuestra la existencia de inquietudes, la necesidad de profundizar en el conocimiento, de rascar sobre la superficie para ir un poco más allá. También de abrir nuestro campo de visión para buscar nuevos senderos en el mundo de la literatura, tan vasto como absolutamente apasionante. 

Cuántas veces, al llegar a la última página de un libro que hemos disfrutado intensamente, nos sentimos un poco insatisfechos. Es, aparentemente, una sensación incongruente. Sin embargo, si nos paramos a reflexionar sobre ello, no carente de lógica. Podrían algunos deportes de masas, como el fútbol, alcanzar la popularidad que tienen si al terminar los partidos, cuando el árbitro se lleva el silbato a la boca y lo hace sonar tres veces, finalizasen realmente los encuentros. Si todo se acabase cuando los jugadores enfilan el túnel de vestuarios. Seguramente no. Es la práctica deportiva la que genera afición, por supuesto, pero es el posterior debate e intercambio de opiniones entre especialistas, aficionados y forofos lo que alimenta la rivalidad y, consecuentemente, el fuego que hace funcionar esa máquina de vapor de los sentimientos.

María Valcárcel es la responsable de varios clubes de lectura que inician en unos días su actividad en esa librería del casco histórico lucense. Nos cuenta que “lo primero es tener ganas de ir. De leer y de compartir lo que se lee”. Las tres personas que guían la actividad simplemente se dedican a “orientar la lectura”.

“Nada más”, y nada menos. A su juicio, “lo más importante son las ganas de ampliar horizontes lectores. De compartir opiniones”. En definitiva, de hablar de un libro, de lo que nos ha parecido, de aquello que nos ha gustado más o de aquello otro que nos ha parecido irrelevante cuando cerramos la última página. También del autor, de su estilo, de su forma de pensar y de enfocar los temas, de cómo trata a sus personajes, de la profundidad de su perspectiva o de la manera en la que nos presenta el mundo.

un libro al mes

“Nosotros proponemos el itinerario lector. Los libros que hay que leer. Cada mes uno", precisa.

"Es una reunión al mes, con un libro al mes. Entendemos que está bien esa temporalidad para poder profundizar un poco”, nos explica María, quien también aclara que la temática de los clubes puede ser genérica, “narrativa, poesía y no ficción”, pero también un poco más centrada, con foros dedicados a la “novela negra”, a “Ellas protagonistas” o la “Literatura de Asia”. Este año se abre un nuevo club que, bajo el título “Perspectiva”, se mueve por “la literatura de los márgenes”, por obras que no siempre llegan al gran público.

La idea, insiste, "es que participemos todos y todas. La orientación, por mi parte, es para arrancar. Se trata de debatir, de interaccionar, con las opiniones de todos. A partir de ahí, sí que se abren nuevas propuestas, porque todo es muy abierto”.

Se trata de escuchar las “opiniones de todo el mundo” y “eso es lo bonito, compartir la visión de cada uno a partir de lo que lees”. Además, “también se abren itinerarios culturales, porque cada libro tiene conexión con otras expresiones artísticas. La cultura está conectada”. A veces, se pasa de las páginas de una novela a la sala de cine, a la nave central de una catedral gótica o a un sendero que nos lleva por un espacio natural.

perfiles

En cuanto a los perfiles de las personas que participan en este tipo de iniciativas, para empezar, la inmensa mayoría son mujeres.

“Tengo que decirlo así, porque es así. Hay mayoría aplastante de mujeres. No sé por qué, pero estamos más dispuestas a compartir nuestras opiniones a partir de algo común. Sería genial que hubiese más variedad. También hay algunos perfiles masculinos, pero son menos. En cuanto a la edad, tenemos un poco de todo. Hay gente más joven, con gente más mayor”, aclara María.

También hay una mayoría muy clara de lectores de novela. “Lo que cuesta más es la no ficción. Estamos acostumbrados a leer novela. Es la costumbre, ficción, narrativa, novelas”.

En todo caso, en el club de lectura de “no ficción”, la “lista también se está llenando”, dice María Valcárcel, lo que indica que también hay una cierta “tendencia al alza”.

“No ficción y poesía es algo que cuesta más. Estamos en ello. Ya se apuntó más gente que el año pasado. Es importante y bonito abrir el campo”, concluye.