Burela, Cervo y O Vicedo pasan al nivel máximo de restricciones

Los municipios mariñanos de Burela, Cervo y O Vicedo pasarán al nivel máximo de restricciones en las próximas horas, sumándose de este modo a los otros dos ayuntamientos de A Mariña que ya estaban en esta situación desde el pasado viernes: Viveiro y Xove.

A propuesta del comité clínico que asesora a la Xunta de Galicia, la mayor parte de la comunidad autónoma, el 72% de su población, estará afectada por las máximas restricciones para contener la propagación de la Covid-19.

De hecho, sobre 114 de los 313 ayuntamientos de la comunidad pesarán las medidas más limitativas, que afectan sobre todo a la movilidad perimetral, que queda restringida, y a la hostelería, sector que únicamente podrá funcionar con las terrazas y con un aforo del 50%.

Las medidas entrarán en vigor este jueves a las 00.00 horas.

Esta ha sido la propuesta del comité que asesora a la Xunta en la gestión de la pandemia y que se ha reunido este lunes.

El órgano de asesores ha determinado, en un largo encuentro, que es la mejor decisión para controlar la transmisión en esas zonas, en un momento en que los contagios están disparados y la tercera ola en plena expansión.

La situación mejora ligeramente en Viveiro y Xove

Por su parte, los municipios de Viveiro y Xove, con restricciones especiales desde hace varias semanas, han experimentado un ligero descenso de casos activos en las últimas horas -de 271 a 267 en la ciudad del Landro y de 111 a 107 en su ayuntamiento vecino-.

No obstante, la preocupación continúa y en las últimas horas el Gobierno local viveirense acordó el cierre temporal de la Escola Infantil Municipal a partir de este martes 19 de enero y hasta finales de mes, como mínimo, tras haberse detectado casos de Covid-19 entre usuarios del centro.

En el caso de los tres municipios que estrenan restricciones, Burela contabiliza un total de 48 casos, mientras que Cervo y O Vicedo se sitúan en 21 afectados cada uno.

Otros ayuntamientos mariñanos que alcanzan la decena de casos son Ribadeo (20), Foz (11) y Ourol (10).

Por su parte, Lourenzá y Trababa permanecen, hasta el momento, libres de coronavirus.

En el conjunto del área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos la incidencia de la pandemia sigue al alza, con un total de 1.210 pacientes con infección activa y 86 nuevos positivos confirmados por PCR.

También empieza a preocupar la presión hospitalaria, con 39 pacientes ingresados en planta a causa del virus -17 en el Lugo, 17 en Burela y 5 en Monforte- y siete personas en la UCI del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA).

Segunda dosis en las residencias

En clave positiva, este martes se ha iniciado la administración de la segunda dosis de la vacuna contra la Covid-19 en la provincia de Lugo.

La vacunación empezó en la Residencia de Burela y seguirá la misma programación y cadencia que la primera fase, han informado fuentes del Sergas (Servizo Galego de Saúde).

En total, el objetivo es vacunar a un total de 7.000 residentes y trabajadores desde hoy hasta el 2 de febrero.

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María del Carmen Fernández, usuaria de la Residencia de Burela, tras recibir la segunda dosis de la vacuna

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De nuevo, María del Carmen Fernández, de 85 años, ha sido la primera vacunada del área sanitaria lucense.

En total, en la jornada de hoy se vacunarán en este centro geriátrico algo más de 60 residentes.

En cuanto a usuarios de otras residencias, desde el Hospital Asilo de Ribadeo han informado de una evolución favorable en las últimas horas, en concreto dos pacientes ingresados en el Hospital Público da Mariña que podrían recibir el alta.

Con todo, en los próximos días se efectuará un nuevo cribado para actualizar la incidencia de la pandemia en el centro.

Por su parte, las malas noticias llegan desde la Residencia San Bartolomeu de Xove, donde se han registrado dos nuevos decesos entre sus usuarios.

Según información facilitada por el Sergas, el pasado viernes 15 fallecía una mujer de 83 años y dos días después, el domingo 17, perdía la vida otro residente del centro, un hombre de 87 años que estaba ingresado en el CEGADI de Santiago de Compostela.