La Cofradía de Pescadores de Burela (Lugo) afronta con valentía sus próximos 100 años
Desde 1923 la Cofradía ha sido el motor que ha transformado Burela, defendiendo a las gentes del mar y convirtiendo el puerto de Burela en el tercero a nivel nacional
Ribadeo - Publicado el - Actualizado
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En el año en que nacía la soprano griega María Callas y moría el arquitecto español Antonio Gaudí -atropellado por un tranvía-, nacía en Burela una organización cuya pretensión era unir, ayudar e impulsar la vida y trabajo de las gentes de mar.
El 18 de noviembre de 1923 se funda el Pósito de Pescadores de Burela. Primero fue pósito, años después se convertiría en Cofradía. Nace con la intención de reorganizar las viejas instituciones de pescadores mediante ayuda estatal.
Se forja tras una reunión en la casa del maestro Camilo Fernández, quien ayudó con las gestiones administrativas. En ese encuentro se invitó a los pescadores a inscribirse como socios y se apuntaron 65.
HOY SON 300 SOCIOS
Hoy, 100 años después, tiene casi 300 socios y una flota de 82 barcos que faenan en el Cantábrico y el Atlántico con artes tan diversas como el arrastre, cerco, palangre, volanta o artes menores.
Durante este siglo la organización ha defendido los intereses de los pescadores, de las gentes humildes del mar, y ha contribuído en gran medida al desarrollo social y económico de todo un pueblo, Burela, que ha crecido al ritmo que lo hacía su flota y siempre mirando al mar.
LOGROS PARA BURELA
El patrón mayor de Burela, Basilio Otero, nos cuenta que el primer médico de Burela llegó a la localidad de la mano de la Cofradía de Pescadores en los años 50 – algo de lo que se siente especialmente orgulloso y sobre lo que presumió ante el mismo presidente de Gobierno. También la ayuda de la Cofradía fue básica para la construcción del Hospital da Mariña, el primer parque infantil de Burela o la adquisición del terreno donde está instalado el Ayuntamiento. Además la Cofradía aportó ayuda económica a las asociaciones de comercio, los colegios o las AMPAS, entre otras.
Con el paso de los años el desarrollo de la Cofradía y la pesca en Burela ha traído gente, dinero y trabajo a la localidad y a toda la comarca de La Mariña. Tanto ha sido el desarrollo que hoy en día el puerto de Burela es el segundo más grande de Galicia y su lonja una de las más relevantes de España, “la tercera en valor a nivel nacional”, tal como ha destacado el ministro de Pesca, Luis Planas.
Planas, que asistió a los actos de clausura del centenario celebrados este jueves en Burela, definió a la Cofradía de Pescadores San Juan Bautista como un “ejemplo de buena gestión y compromiso con el sector y el territorio”. Elogió el modelo de economía social que son las cofradías e insistió en la necesidad de que sigan trabajando por la sostenibilidad y rentablidad del oficio en el futuro, dando entrada cada vez a más gente joven y a mujeres.
Valentía para el futuro
Respecto al futuro, el patrón mayor Basilio Otero lo ve con incertidumbre pero con valentía, porque “estamos en un momento de cambio importante y si no lo asumimos lo que tenemos será la desaparición de muchas cofradías que hay en España”.
Insiste en que se trata de “cambios trascendentales” y hay que aceptarlo, lo importante es mantener unida a la flota para que esos vientos, que vienen de Europa, no les borren del mapa.
Para afrontar esos retos, Otero pide a la gente “valentía, serenidad y visión de futuro”.
Hay que conseguir que se les considere como una organización de productores para poder acceder a los fondos europeos. Y eso es algo que se puede y debe hacer, ejemplos tienen en la Federación Asturiana de Pesca o los pescadores vascos.
Basilio Otero está “dispuesto a hacer lo que sea necesario para defender a la flota”. Su mayor honor sería que la entidad que representa quede aún mejor que cuando él la cogió y “si para defender a la flota me tengo que disfrazar de princesa, me disfrazaré de princesa y si me tengo que disfrazar, caracterizar de marinero, me caracterizaré de marinero que es lo que soy al fin y al cabo”.