Las cubas no se paran, los camiones sí

Los trabajadores de Alcoa San Cibrao decidieron este martes en asamblea impedir la salida de aluminio del complejo industrial y plantear una posible huelga indefinida que se inciaría el próximo domingo, 4 de octubre.

Durante toda la mañana de ayer estuvo cortado el acceso al complejo industrial y no se le permitió el "paso a nadie", ni "a los trabajadores de las auxiliares, ni a la gente de turno ni a los camiones" hasta la celebración de la asamblea, que tuvo lugar a las 13:00 horas.

En esa asamblea, los trabajadores tomaron la decisión de evitar la salida de aluminio del complejo industrial, tanto por tierra como por mar, aunque se permitirá la entrada de la materia prima necesaria para mantener la actividad productiva en la fábrica.

Además, si no se produce ningún cambio sustantivo en la actual situación, en cuatro días comenzaría una huelga indefinida en la fábrica.

Desde el comité de empresa insitieron en la necesidad de que las dos administraciones implicadas, tanto la Xunta de Galicia como el Gobierno de España, mantengan durante los próximos quince días la "presión" sobre Alcoa para que acceda a vender la factoría.

En caso de que la multinacional no diese su brazo a torcer, le piden a la administración que intervenga la planta para evitar la parada de las cubas, garantizar el mantenimiento de la producción y, consecuentemente, de los puestos de trabajo.

Por su parte, los empleados de las empresas auxiliares que prestan servicio en el complejo industrial suspenderán de momento la huelga indefinida que reiniciaban la pasada semana, tras la petición expresa y el agradecimiento del presidente del comité de Alcoa, José Antonio Zan, quien ha pedido asimismo a todos los trabajadores del complejo que cumplan con sus turnos hasta que se produca la negociación de servicios mínimos con la dirección de la empresa.