Opiniones contrapuestas entre los vecinos de Burela (Lugo) sobre la acogida de 110 migrantes
La reunión organizada por el equipo de gobierno y la ONG Rescate fue un hervidero con una centenar de personas interesadas en el cómo, cuándo, dónde y por qué
Ribadeo - Publicado el
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Opiniones divergentes en la reunión en el salón de plenos en la que se informó del modo de acogida, formación y reinserción de los refugiados que, actualmente, habitan el Hotel Canabal de Burela (Lugo).
Allí se desarrolla un programa coordinado en el que les enseñan el idioma les ayudan a realizar diversos trámites administrativos, aportan alojamiento y manutención y les dan 56 euros al mes (se le llama ayuda de bolsillo y es para gastos básicos, desde tomarse un café a comprarse una medicina).
deseando trabajar
Pasado un tiempo, de unos seis meses aproximadamente, cuando consigan el permiso de trabajo, estarán en disposición de integrarse en el mundo laboral. Explicaron los responsables de la ONG Rescate que los refugiados "vienen deseosos de trabajar para ganar dinero y enviarlo a sus países de origen".
Un ejemplo de ello lo tenemos en Abdullah, que llegó en diciembre del 23 a Tenerife y fue derivado a Becerreá. Ahora tiene permiso de trabajo y está contratado por la propia ONG. Lleva el servicio de Cocina y tiene grandes planes.
En la reunión hubo preguntas de los vecinos de todo tipo, obviamente gente a favor de la llegada y acogimiento y detractores.
La alcaldesa, Carmela López, explicó que un alcalde no decide dónde van, es el Estado el que designa los lugares oportunos a dónde se dirigen y reconoce que si a los regidores les pidieran que levantasen la mano probablemente no habría voluntarios. Ella, a pesar de las dificultades que puede entrañar, la hubiera levantado.
El director de la ONG, Carlos Echánove, explicó que los migrantes tienen valores que ya nos gustaría que tuvieran muchos de los jóvenes de nuestro país, porque ellos están acostumbrados a vivir en familia y a respetar las canas, por ejemplo. También aprecian mucho el trabajo y vienen a nuestro país a realizar aquellos para los que aquí no se encuentra mano de obra.
galicia, gran acogedora
Echánove reconoció que hay varios centros de acogida montados en Galicia porque tiene una gran capacidad de acogida. Aquí han encontrado dos factores que no hallan en otros puntos de España. Uno es la necesidad de mano de obra que hay en muchos sectores, y el otro la comprensión de los vecinos con los refugiados, tal vez porque ha sido un pueblo emigrante y sabe lo que es eso.
La reunión, a la que asistió más de un centenar de personas, fue un hervidero de opiniones y manifestaciones varias. Los vecinos salieron de allí en general, satisfechos. Hubo gente que se despachó a gusto manifestando que esas personas venían a quitar los trabajos que aquí no tenemos y su incomprensión por la elección de una pequeña población de apenas 8 kilómetros. Otros preguntaron si se les daba un suelo o por qué razón tenían teléfono móvil.
El coordinador del centro, David Vivar, aclaró que el teléfono móvil no es un artículo de lujo hoy día sino una necesidad y que casi todos los traían ya de sus países de origen. En cuanto al salario también aclararon que los refugiados tienen derecho al alojamiento y manutención gratuitas, por las leyes de Protección Internacional, y aparte se les da una cantidad de 56 euros al mes para gastos propios. Con eso tienen que abonar desde un café que quieran tomarse en un bar hasta las medicinas que les pueda recetar un médico.
Próximamente se organizará otra reunión con empresarios para estudiar posibilidades de inserción laboral.