Una doctora avisa de lo que nunca debes hacer si te pica una carabela portuguesa: "No podemos utilizar..."

Estos últimos años hacen su aparición en nuestras playas las carabelas portuguesas. Y aparecen también en playas del norte peninsular, donde no eran habituales, probablemente a causa de la subida de temperatura del agua.

Se les denomina falsas medusas, pero son más peligrosas que estas. La carabela portuguesa es un cnidario colonial, un conjunto de microorganismos que se juntan para sobrevivir. Son carnívoros y en los extremos de los tentáculos tienen unas púas por las que inoculan un veneno que utilizan para inmovilizar a sus presas y poder comérselas.

Palpitaciones y cosas peores

Sus picaduras son más peligrosas que las de las medusas, explica Vicky Hernández, médico de Urgencias del Hospital da Mariña (Burela - Lugo), y van desde reacciones alérgicas en la piel hasta insuficiencias cardíacas o respiratorias. En los casos más extremos pueden provocar la muerte del paciente.

Cuenta la doctora que estos organismos llevan unas púas en los tentáculos por las que "liberan una neurotoxina que te puede paralizar y una cardiotoxina que te puede producir arritmias cardíacas, insuficiencias cardíacas, insuficiencias respiratorias, que es lo que realmente es peligroso y puede incluso, en algunos casos, provocar la muerte de los pacientes".

La picadura nos puede producir palpitaciones pero a una persona enferma del corazón esas palpitaciones le pueden conllevar problemas

Con un simple roce lo que nos puede pasar son "lesiones en la piel, urticariformes, erupciones, ampollas, lesiones que a veces se sobreinfectan y hay que tomar antibióticos". En ese caso, suelen recetar una pomada de lidocaína y si hay infección, un antibiótico.

Pero son las toxinas las que provocan las reacciones más peligrosas, que "en gente sana duran un tiempo determinado, pero en gente que pueda tener patologías a nivel cardíaco o respiratorio sí que puede producirle problemas graves".

¿Qué hacer si nos pican?

Lo primero es no acercarse a una carabela portuguesa, para evitar la picadura, porque ya hemos visto que no es una broma. Pero si ya hemos tenido la desgracia, tendremos que sacar el resto de púa si se nos ha quedado clavado en la piel, y lavar la herida sin frotar.

Ojo porque es muy importante lavar esa picadura con agua salada o con suero fisiológico, nunca con agua dulce. "No podemos utilizar agua dulce porque hace que la absorción de la toxina sea mucho mayor".

Al socorrista o al hospital

Luego al puesto de socorristas y, si es necesario, acudir a un hospital. Es importante actuar rápido, sobre todo en aquellas personas que tengan alguna cardiopatía u otros problemas médicos. "Lo normal no es quedarse allí, intentando quitárnoslo nosotros, sino acudir al puesto de socorrismo donde hay gente experta y ellos desde allí podrían actuar en caso de que fuera más peligroso y, en todo caso, pondrían todos los medios al alcance para ir al hospital".

Recomienda no aventurarnos metiéndonos en un coche con el riesgo a que nos pase algo por el camino "sin que haya una persona experta que nos indique lo que tenemos que hacer".

Lo dicho, si ves una carabela mejor ni te acerques, si está flotando en el mar, mucho cuidado porque tienen unos tentáculos muy largos de varios metros que pueden alcanzarte. Y si las ves en la playa ya muertas, o presuntamente, tampoco las toques porque aun sin vida siguen produciendo urticaria.