Los mejores directores de hotel del mundo salen de este centro en Galicia: "Aprenden contabilidad, pero también pelan patatas"

Directores de hotel de todo el planeta se forman en Santiago, en un centro de referencia mundial. Se trata del Centro Superior de Hostelería de Galicia. Aquí se imparte un curso de Chef, pero también dos grados: Dirección Hotelera y Gastronomía. 

Quien mejor sabe lo bien que funciona y lo preparados que salen los alumnos son los que pasaron por estas aulas y ahora están trabajando en los mejores hoteles del mundo.

Fernando Turnes fue alumno y ahora dirige un hotel con restaurantes que cuentan con estrellas Michelín.

Nos atiende desde las Islas Canarias. En el hotel que dirige Fernando, trabaja mano a mano con más exalumnos de este centro: "No solo tenemos gente en prácticas del centro, en el equipo de dirección hay muchos directivos que han estudiado en la escuela. La verdad es que es un orgullo". Turnes tiene buenos recuerdos de su etapa como estudiante: "Disfruté mucho. Mis mejores recuerdos han sido los años de prácticas. Trabajaba mucho, pero me lo pasaba muy bien".

Pablo Ojea también nos habla como exalumno. Ahora trabaja como directivo de una reputada firma en Tenerife: "Yo de pequeño quería tener un bar porque me gustaban las personas y relacionarme. Mis padres tenían más visión que yo y me dijeron, a ver dentro de lo que te gusta, cómo podemos ajustarlo. Ellos, a través de unos compañeros, conocían el centro. Recuerdo una visita ejemplar que nos hizo Andrés Nieto, que todavía imparte clase en el centro".

Ojea destaca una parte muy interesante de la formación: "Si me tengo que quedar con algo, yo me quedaría con la parte de las relaciones. De cómo gestionar las relaciones. Ahí te llevas amigos de esos que cuentas con los dedos de una mano. Pasas muchas horas con ellos, pasas mucho... Es bestial".

EL CENTRO QUE FUNCIONA COMO UN GRAN SIMULADOR

El Centro Superior de Hostelería de Galicia funciona como un gran simulador. Es formación de carrera universitaria, comparte mucha teoría con el grado de dirección de empresas, pero está más centrada en el sector hostelero. Los alumnos tienen una semana de teoría y otra semana de práctica y van alternando.

En sus instalaciones, en la Barcia, en Santiago, encontramos de todo: recepción, cocina, habitaciones que hay que limpiar y preparar… y es que para dirigir un hotel hay que saber llevar una bandeja o hablar con el cliente en inglés, alemán o francés.

El alumnado pela patatas y estudia contabilidad. Por eso, precisamente, por estar tan ligados a las necesidades del mercado laboral, marcas hoteleras de prestigio buscan aquí a sus futuros jefes.

Nos lo cuenta el director del CSHG, José Paz: "Es un centro muy especial y estamos viviendo un momento muy dulce. Hay una necesidad muy grande de plantillas directivas de las cadenas hoteleras. Es cierto que las cadenas vienen aquí, es algo que agradecemos mucho, hacen entrevistas a nuestros alumnos y hacen ofertas a todos ellos".

LOS 30 AÑOS DE UN CENTRO PIONERO

Este centro cumple 30 años y desde el pasado curso 94/95 se han graduado 3.000 alumnos.

Los profesionales que se han formado en sus aulas, trabajan en la actualidad en puestos directivos o como cocineros o chefs en 80 países de los cinco continentes.

Chicos y chicas bien vestidos, trajeados, van de clase en clase en un campus de 50.000 metros cuadrados.

Aquí encontramos a alumnos de primer curso como Lois o Natalia, que están tomando el pulso a toda la formación. Y a los que ya piensan en su futuro empleo, cursando cuarto, como Sara o Ismael.

SABER PELAR PATATAS Y CONOCER LA CONTABILIDAD

En este centro no quieren descuidar la base. Tienen claro que para llegar lejos hay que empezar por el principio. 

Pero tampoco descuidan la parte más matemática de estos estudios reglados. José Luis Sieira lleva tres décadas dando clase en el departamento de administración de empresas: "Los perfiles de formación están adaptados al mercado, pero la formación no ha cambiado tanto. Nuestro sistema de formación está basado en el aprender aprendiendo. Cuando empezamos ya éramos de actividad práctica, aunque a mí me tocan más las asignaturas de finanzas, pero siempre pensando en la aplicación práctica".

Sieira insiste en que se focaliza en una formación basada en la aplicación práctica: "Te paras a pensar en dónde van a aplicar los alumnos el análisis de un balance de una cuenta de resultados, por ejemplo. Nos hemos adaptado a las nuevas exigencias".

El profesorado nos indica que a los alumnos les encanta, por ejemplo, hacer el check-in en una recepción o una preparación de un menú y cocinarlo. La parte más teórica les cuesta más trabajo, pero a medida que avanzan su formación se dan cuenta de que es imprescindible: "Lo importante es que los números cuadren porque si no la supervivencia de la empresa se verá comprometida"

El año que viene estarán de estreno: reformarán un pabellón para convertirlo en un centro de experimentación gastronómica.

Galicia, epicentro turístico, pero también potencia exportadora de los mejores profesionales del sector.

Quien pasa por este centro, sale con trabajo… rozan el 100% de ocupación.