En esta localidad se reviven las ferias y mercados de Galicia de principios del siglo XX
Arranca la fiesta que recuerda los mercados del año 1900 en el ayuntamiento coruñés de Curtis: toda una cita para el recuerdo
Madrid - Publicado el
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Actualmente, hay cuatro días de feria en el municipio de Curtis, en A Coruña, los días 9 y 23 de cada mes, en un recinto ferial de 25.000 metros cuadrados, y los días 5 y 18 en Teixeiro, frente al Ayuntamiento.
La calidad de sus productos todavía sigue llevando a cientos de personas a pasar por este municipio de la provincia de A Coruña. La fama del queso de tetilla, que se remonta al siglo XIX cuando célebres investigadores alabaron la feria de una de sus parroquias, Fisteus.
Algo cambió con la llegada del tren. Recuerdan desde Curtis na Lembranza que: "con la inauguración de la Estación de Tren de Curtis en 1883 por el rey Alfonso XII, no tardó en nacer en sus alrededores un núcleo de población, donde se instalaron en su construcción numerosos empleados que decidieron quedarse y que también atrajo residentes de la región, deseosos de participar en el surgimiento de la nueva localidad. Gracias a que esta línea ferroviaria era una de las mejor equipadas de la ruta Noroeste, lo que suponía un intenso tráfico de mercancías y una parada obligatoria para su depósito de agua, el pueblo de Curtis creció rápidamente".
No sería hasta 1984 cuando la Corporación acordó construir el primer recinto de la feria. Hoy acoge 130 puestos de comerciantes, tiene lista de espera y es un polo de atracción para el resto del comercio del municipio. Unas instalaciones herederas de aquellas de principios del siglo XX.
LA FIESTA CON LA QUE VOLVER AL PASADO
Para conmemorar esa otra época, Curtis prepara una fiesta para volver al año 1900.
El alcalde de Curtis, Javier Caínzos, asegura que esta fiesta es una cita con la historia de Galicia, "con una época compleja", por la actividad comercial, pero también para darle salida a los productos: "La leche era la base estructural y comercial que sustentaba a familias y mercados, que abastecía a las áreas metropolitanas, donde había una mayor concentración de gente".
Este año se celebra la octava edición. Se instala a lo largo de toda la Avenida Principal, que fue hasta el año 1934 la única vía del pueblo, y también el entorno. La ambientación está asegurada para mantener un encanto especial en calles, puestos y comercio. La organización pide implicación para vestirnos de época. En la fiesta no faltan los productos artesanos y típicos de la tierra, juegos populares, pasacalles, talleres, música y hasta exposiciones.