La infancia en uno de los pazos más visitados de Galicia: "Mis abuelos eran los guardeses y mi padre es el jardinero"
Cristina es la guía del Pazo do Faramello, entre Santiago y Padrón: "La familia ostenta el privilegio real de entrar a caballo en la Catedral de Santiago"

Cristina es guía en el Pazo do Faramello
Santiago - Publicado el
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Cristina es la guía que va contando todos los secretos de uno de los pazos más visitados de Galicia: el pazo do Faramello, en la comarca del Sar, entre Santiago y Padrón.
Se trata de un pazo del siglo XVIII con un origen distinto al habitual: "Fue una fábrica de papel que se fundó en el año 1714. Yo, cuando era pequeña, jugaba en una antigua fábrica de papel. Ahora, lo que era esa antigua fábrica, son unos jardines, pero eran mi patio de juegos".
Para Cristina, el pazo es su trabajo, pero también una vida llena de recuerdos: "No es un vínculo laboral, es algo más fuerte. Para mí es como mi segunda casa. Mis mejores años... Mi infancia la pasé aquí. Así que definitivamente es un hogar".
el vínculo familiar de cristina con el pazo do faramello
Cristina creció en el pazo, sus abuelos eran los guardeses, los que cuidaban las instalaciones en ausencia de los propietarios y su padre es el jardinero.
De hecho, los jardines son un auténtico tesoro y uno de los reclamos turísticos de este emblemático conjunto patrimonial: "Uno de los rincones más increíbles es donde están los ciruelos japoneses, una de las floraciones más importantes que tenemos. Ahora mismo están en flor, diciendo que ya llegó la primavera a Galicia. Otro de los puntos relevantes es donde están las camelias". Y es que en este Pazo hay 250 variedades de camelias.
Así es que este lugar está incorporado dentro de la Ruta de la Camelia. Si ya era considerado uno de los jardines más bellos de Europa y uno de los más visitados y con más carácter de Galicia, esta inclusión lo sitúa en la élite de los grandes pazos históricos gallegos.
Dentro de las variedades de la camelia, aquí encontramos la exclusiva “Pazo do Faramello” y esto, junto con 80 variedades de arces japoneses, componen uno de los paseos fluviales más potentes del continente.
el privilegio de entrar a caballo en la catedral de santiago
El Pazo do Faramello es un lugar mágico testigo de la historia de la comunidad.
Hay muchas curiosidades que llaman la atención del visitante. Cristina nos desvela alguna muy llamativa: "El fundador del pazo falleció, era un marqués italiano. En la guerra de la Independencia lo mataron, pero fue enterrado como un héroe en una de las capillas de la Catedral de Santiago y la familia es la única que puede entrar a caballo en la basílica compostelana… un privilegio que nunca han ejercido". Si bien, en una visita, Cristina enseña cómo deberían vestir al caballo si fuesen a entrar con el animal en la Basílica compostelana: "Pero ellos sí que llevan las cenizas de sus difuntos a esa capilla".
Según explican desde el propio pazo, abundan las referencias históricas y literarias sobre el Pazo do Faramello. En sus antiguas caballerizas se albergó el arsenal contra las tropas francesas en las revueltas del 2 de junio de 1808 y ha sido referencia literaria de algunos de los más ilustres escritores gallegos (Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Cela…). Cabe destacar que es uno de los entornos principales de la novela de Alejandro Pérez Lugín “La casa de la Troya”, de 1915, reflejo estudiantil de la nobleza compostelana y, en su época, una de las novelas más leídas del castellano.
El Pazo do Faramello sirvió de residencia estival de S.M. el Rey Alfonso XIII y del Infante D. Luís de Baviera en sus visitas a Santiago.
La capilla del Pazo (1727) alberga un impresionante retablo de madera realizado por uno de los escultores barrocos capitales en la Catedral de Santiago, el maestro José Gambino, nacido en el Pazo.