El monumento en un pueblo de Pontevedra que es igual a una de las maravillas del mundo: con un secreto dentro
Una estatua que tardó más de dos décadas en construirse y que ahora se codea con la Estatua de la Libertad
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Muchas son las estatuas que llaman la atención a la gente, pero pocas son las que verdaderamente dejan a la persona que la está viendo con la boca boquiabierta. Una de ellas es la 'Estatua de la Libertad', uno de los iconos más emblemáticos no solo de Estados Unidos, sino también del mundo entero. Sin embargo, no hace falta viajar hasta Nueva York para impresionarse con uno de los monumentos más imponentes del mundo.
En el litoral gallego, específicamente en la Costa da Morte, se levanta una imponente estructura que, al igual que la ya mencionada Estatua de la Libertad, llama la atención de todos los que la visitan. Una escultura muy particular, que está situada en la provincia de Pontevedra y guarda un secreto en su interior. No es tan alta como la neoyorquina, pero no tiene nada que envidiarle.
Detalles de la estatua
Hablamos de la Virgen de la Roca o Virxe da Rocha, en gallego, una figura religiosa construida en el monte Sansón del municipio de Baiona. Mide 15 metros de alto y alcanza los 30 metros porque está situada sobre un pedestal. Además, se encuentra a unos 100 metros sobre el nivel del mar. Así, desde lo más alto de este impresionante monumento se puede ver la ría de Vigo, las Islas Cíes y gran parte de la Costa Atlántica.
La idea de construir esta escultura surgió en 1909 como homenaje a la Virgen del Rosario, patrona de los marineros. Además, se quería conmemorar el aniversario número 400 de la llegada de la una de las tres carabelas, concretamente, La Pinta, a Baiona, anunciando el descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón. El diseño del monumento se delegó al arquitecto gallego Antonio Palacios, autor de obras como el Palacio de Comunicaciones de Madrid. La construcción se inició el 18 de septiembre de 1910 y se prolongó durante dos décadas por problemas económicos. Al final, se inauguró el 14 de septiembre de 1930.
Un secreto en su interior
Está construida principalmente de granito, un material abundante en Galicia. Representa a la Virgen María de pie, con un barco en una mano, simbolizando la guía y el auxilio a los marineros. En la otra mano, sostiene una cruz. Además, la corona que porta sobre su cabeza está elaborada en porcelana y presenta una cruz en la cima, recordando los remates de las torres de la Sagrada Familia de Barcelona.
Pero, ¿qué esconde esta estatua? Esta escultura tiene un mirador situado en la barca que sostiene en la mano. Para acceder al mismo, es necesario subir por unas escaleras que se encuentran por dentro de la propia escultura. Para los que quieran ir a visitar tanto el lugar como a la Virgen de la Roca, la entrada cuesta 1,50 euros y está abierta todo el año en horario de 11.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 21.00 horas.