Ourense tiene un rincón dedicado a los tebeos, cómics y cuentos tradicionales

Si caminas por la ciudad de Ourense te encontrarás con un rincón dedicado a los tebeos, cómics y cuentos tradicionales. Se encuentra al final de la calle del Paseo y próxima al inicio del casco histórico por la calle Lamas Carvajal. Es además una de las primeras paradas en las visitas guiadas por Ourense, ya que salen habitualmente de la Plaza Mayor o de los jardinillos de Padre Feijoo y los turistas afrontan aquí una de las primeras explicaciones de la historia y de las tradiciones de la ciudad de As Burgas.

Y es que este rincón forma parte de la historia de la ciudad. Está lleno de placas dedicadas a los cómics, tebeos y cuentos tradicionales. Esos cómics o tebeos de antaño como Roberto Alcázar y Pedrín, el Príncipe Valiente, Jabato o Capitán Trueno comparten espacio con los tebeos de los que tanto se reían los niños como Mortadelo y Filemón o Zipi y Zape. También encontramos las hazañas de superhéroes que tienen su placa como Spiderman, Superman o Flash. Pasando por referencias como El Coyote o Asterix, en este espacio tan singular no podían faltar los cuentos tradicionales como Blancanieves o Caperucita. Son placas que recuerdan esos tebeos, cómics o cuentos tradicionales y que se encuentra presididos por la escultura de “O Mouchiño” de Xaime Quesada, un monumento a la creatividad. Un niño que monta sobre las alas de un búho tocando la flauta y que se ha convertido en una estampa clásica y curiosa de la ciudad para los visitantes; y está encaramado a una columna decorada con esas placas de los tebeos y cómics.

INTERCAMBIO

Este rincón especial se llevó a cabo porque en esa zona existe una librería “La Viuda” donde se vendían los tebeos, cómics y cuentos tradicionales. Y en esa zona donde se encuentran las placas, durante años jóvenes y adultos intercambiaban allí los tebeos de Superman y Spiderman o los cómics de Doña Urraca o Zipi y Zape. Además tenía lugar un intercambio de cromos de diversas colecciones. Por ello, este rincón forma parte de la historia de la ciudad porque son muchas las personas que guardan en sus casas aquellos tebeos o cuentos tradicionales como un verdadero tesoro.