El Colegio de Médicos de Ourense pide un confinamiento domiciliario para frenar los contagios de la COVID-19

Los contagios de COVID-19 se han multiplicado por cuatro desde principios de mes en la provincia de Ourense. Así lo ha asegurado el presidente del Colegio Médico de Ourense, el doctor José Luis Jiménez.

En una carta abierta, la asociación profesional de médicos de esta provincia afirma que la situación en los hospitales está al límite y que la medida más rápida para bajar los contagios es un confinamiento:“un confinamiento domiciliario similar al realizado en la primera onda de la pandemia, con las matizaciones que el escaso conocimiento adquirido en estos meses aconseja, sería la medida más rápida y segura para minimizar al máximo los ingresos hospitalarios y las muertes. Durante 20-30 días: permitiendo la actividad escolar, el deporte individual y los paseos al aire libre de los convivientes”.

Los médicos ourensanos señalan que "ese confinamiento ya debió aplicarse hace varias semanas", y exigen a los responsables políticos y a la ciudadanía ourensana, "medidas muy contundentes" para frenar cuanto antes la rápida y negativa evolución que están teniendo en la provincia los contagios por COVID-19.

Según la asociación profesional de médicos de esta provincia, “la situación está llevando al límite de sus posibilidades al sistema sanitario. Nuestros centros de salud y nuestros hospitales han visto incrementar de forma muy rápida los nuevos casos, con la sobrecarga asistencial cada vez más difícil de asumir que esto supone”.

Los médicos insisten en que, con confinamiento estricto o sin él, “es necesario restringir la actividad fuera de casa a lo verdaderamente esencial. Y prohibir las reuniones y encuentros entre no convivientes, sobre todo en espacios cerrados, incluyendo domicilios particulares”.

Los profesionales de la medicina apuntan, además, a la necesidad de “hacer cumplir las prohibiciones por las fuerzas de seguridad con las consecuencias penales que sea menester aplicar a los incumplidores”.

Y aseguran que con “conocedores del coste económico y social que las medidas propuestas suponen, pero en este difícil momento la prioridad es salvar vidas y garantizar la asistencia sanitaria a todos los pacientes, tanto a los infectados por COVID19 como al resto”.