El 87% de los monumentos de la provincia de Ourense no son accesibles al turista
Un trabajo del Foro Liceo muestra las dificultades para encontrar muchos de los 1.400 monumentos ourensanos desde la época castrexa hasta hoy y tienen sus puertas cerradas
Ourense - Publicado el - Actualizado
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En la provincia de Ourense existen 1.400 monumentos desde la época castrexa hasta nuestros días. Un 87% de los monumentos ourensanos no son accesibles al turista. Son datos del Foro Liceo presentados esta mañana en el Liceo Recreo Ourensano dentro del trabajo elaborado bajo el título “Ourense, Turismo Monumental. Estado de los Monumentos Histórico Arquitectónicos de la provincia”.
El vicepresidente del Liceo, Manuel Martínez Rapela, explicó que “el único BIC que abre todos los días del año durante 12 horas” cada jornada es el Liceo Recreo Ourensano.
Los miembros del Foro Liceo enviarán el trabajo a las distintas instituciones para que adopten medidas y eviten que los turistas al llegar a los monumentos se encuentren con ellos cerrados. Además, Manuel Martínez Rapela explicaba que, para acceder a muchos de ellos, “existen problemas para llegar y encontrar los monumentos, no hay nadie para abrir sus puertas y no aparece ninguna información adicional”.
Otro de los miembros del Foro Liceo, Juan Andrés Hervella, afirmó que los concellos son responsables del patrimonio artístico de cada municipio por lo que abogó por “tener un listado de sus monumentos e implicarse más” en ello y así apeló a la “fibra sensible de los concellos”.
El trabajo del Foro Liceo está basado en la “Guía de Ourense” de Cid Rumbao de hace varias décadas. El grupo de trabajo accedió a analizar cruceros, puentes, hórreos o castillos y reflejó su “preocupación” por la dificultad por encontrarlos o por tener sus puertas cerradas. Como alternativas, proponen realizar rutas con microbuses a distintas zonas de la provincia y observar los visitantes sus monumentos y,para ello, que estudiantes de Turismo de la Universidad o FP puedan enseñarlo o también llegar a acuerdos con familias o personas cercanas para que las puertas de los monumentos estén abiertas.