El albergue de Cáritas en Pontevedra extiende su protección a las víctimas de trata
El albergue de San Javier acometerá su tercera fase para prestar una atención integral a las mujeres más vulnerables
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cáritas Pontevedra, que estrenó en el año 2023 el nuevo albergue de San Javier, está pendiente del permiso municipal para acometer una ampliación que permitirá prestar una atención integral a las mujeres que han sido víctimas de trata.
La institución invertirá 380.000 euros en esta tercera fase de su albergue para brindar mayor protección a estas mujeres vulnerables que contarán con un lugar y residencia temporal en el que poder reiniciar su vida después de salir de las redes del tráfico de mujeres y la prostitución. Las obras durarán unos 6 meses y cuando se complete el albergue de Cáritas Pontevedra contará con 16 plazas exclusivas para mujeres vulnerables, muchas de ellas ex prostitutas.
Pero más allá de reforzar la atención a los más desfavorecidos, desde la entidad alertan de la asfixiante situación de muchas personas que llenan día tras día todas las plazas del único albergue que existe en la ciudad de Pontevedra. El director de Cáritas Pontevedra, Juan Carlos Abeigón, es claro y afirma que el enorme problema que existe con la vivienda en nuestro país está empujando a muchas personas y familias a vivir en la calle, ya que no pueden acceder a un alquiler en unas condiciones dignas. Abeigón comentaba en una entrevista en COPE que "con el dinero que antes usabas para alquilar un piso, ahora solo podrías pagar una habitación".
Ante esta realidad y estos datos el máximo resposable de Cáritas en Pontevedra le pide a las administraciones que se pongan las pilas y que olviden sus diferencias ante el problema de la falta de vivienda y el prohibitivo precio de los alquileres.
A pesar de que la protección a las mujeres vulnerables es una necesidad que no estaba cubierta, desde la entidad trazan también un perfil de los usuarios que diariamente usan su comedor y su albergue. Abeigón nos comentaba que por lo general son hombres, de entre 40 y 60 años, que padecen problemas como el alcoholismo o la drogadicción. Por eso, vuelve a poner el foco "en el acuerdo entre todas las partes para poner los medios necesarios" para atajar un problema creciente como es el de las personas sin hogar.