¿A qué esperas para votar al carballo de Santa Margarita como Árbol del Año en España 2023?

El carballo de Santa Margarita va cuarto en las votaciones para elegir al candidato que representará a España en la elección del Árbol Europeo del Año 2023.

El primer día de votaciones se cerró con 174 votos para el carballo pontevedrés y 94 votos para el carballo de San Gregorio de Boqueixón. Los dos árboles gallegos que compiten junto a otros siete candidatos nacionales.

En primera posición está el platano Biar Biar de la Comunidad Valenciana (1.052 votos) seguido por la Encina del Monte de la Redonda de Cantabria (678 votos) y del Castaño del Tío Trazas Los Santos de Salamanca (452 votos).

El carballo de Santa Margarita necesita tu ayuda para remontar y representar a España. Tienes hasta el 10 de diciembre para votar por él: https://www.xn--arbolybosquedelao-uxb.es/votar-arbol-y-bosque-del-ano-en-espana-2023/

¿Qué dice la leyenda del carballo de Santa Margarita?

La leyenda dice que es el último supervivienda de una carballeira ancestral, de entre 500 y 800 años, en el que los druidas realizaban bautismos de luna.

Dice que sus hermanos fueron talados para construir una gran nao, la Sta. María, nave almirante de Colón que tras cruzar el océano atlántico encalló en las aguas del actual Haití, siendo transformada en el “Fuerte Navidad”, el primer fuerte europeo en el “nuevo mundo”.

Dice Fray Martín Sarmiento, quien frente a este árbol vivió, que ya por entonces era “el maiore del reino” y que, a mediados del siglo XVIII, lo quisieron talar y se salvó, gracias a que el Padre Rábago, confesor del rey Fernando VI lo impidió.

Dice que unos cien años más tarde, a su sombra, en la ermita de Sta. Margarita, se reunió allí el infante Enrique Mª de Borbón con algunos mandos del ejército, y que bajo el grito “Santa Margarita y hermandad” conjuraron para derrocar al gobierno.

Dice que a finales del XIX le cayó un rayo y lo partió y tan grande fue el daño, que la revista “La ilustración Española”, publicó un artículo, dándolo por muerto.

Dice que a mediados del siglo XX en paredón de fusilamiento se convirtió y que aún quedan en su tronco agujeros de bala, que aquel desastre causó.

Dice que ha sido y es, fuente de inspiración de artistas plásticos y literatos y que hay de él cientos de retratos.

Dice que en el siglo XXI ha sido bautizado con el nombre de Robustus Robur, y que el propio carballo escribe en un blog cuando su salud se lo permite.