Consiguen que los okupas desalojen un edificio de Marín, en Pontevedra, y esto es lo que encuentran en el interior

La paciencia de los vecinos de un edificio en la Avenida de Ourense, en Marín (Pontevedra), llegó a su límite tras meses de convivencia forzada con okupas que, según denuncian, convertían su día a día en un infierno. Tras protestas y presión vecinal, los okupas finalmente abandonaron el inmueble, dejando tras de sí un panorama de desolación.

En una entrevista en COPE Pontevedra, Enrique Méndez, administrador de la comunidad, explicó el calvario que han vivido desde el mes de septiembre, cuando la propietaria del piso se percató de la presencia de los okupas, un grupo de jóvenes de la zona de O Morrazo cuya principal afición era "hacer fiestas, generar ruido y molestar a los vecinos".

"Eran gente muy joven, entre 20 y 24 años", relata Enrique Méndez, "consumidores de estupefacientes, alcohol, y, según nos dicen los vecinos, vendían pequeñas cantidades de droga, hachís y marihuana". Añadió que las actitudes desafiantes y violentas de los okupas, unidas al deterioro del piso, generaron un clima de inseguridad y malestar en toda la comunidad.

La situación llegó a tal punto que los vecinos organizaron una manifestación el pasado viernes, que contó con la presencia de la Policía Local y Nacional. Días antes, según nos contó el presidente de la comunidad, ya habían intentado negociar la salida de los okupas, quienes pedían a cambio una vivienda a su disposición "con agua, luz y jardín", algo que los vecinos consideraron inasumible.

Finalmente, la presión vecinal surtió efecto. "Como estaban divididos, unos dentro y otros fuera, se les dijo que no había muchas posibilidades de que los de dentro salieran y los de fuera entraran. Reflexionaron y decidieron marcharse pacíficamente, sin llevarse nada". Los vecinos, con el apoyo policial, se encargaron de retirar y devolverles sus pertenencias para evitar un nuevo intento de ocupación.

El administrador lamenta el estado en el que se encuentra ahora el piso, "totalmente destrozado, con el suelo para cambiar, las paredes pintadas con graffitis, las puertas y cristales rotos, y el mobiliario inservible".

¿Cómo actuar legalmente ante una ocupación?

Ante este tipo de situaciones, surgen interrogantes sobre cómo actuar legalmente. Para aclarar dudas, en COPE Pontevedra hemos consultado a Ana Camiño, abogada y administradora de fincas, quien nos explicó que "todo depende de cuándo se detecte la ocupación".

"Tenemos dos vías: la civil y la penal", indicó Camiño. "La vía penal, teóricamente, es la más rápida, pero hay que actuar cuando se está produciendo la ocupación". En este caso, se trataría de denunciar una ocupación ilegal.

No obstante, la abogada recordó la protección constitucional del domicilio, "un derecho fundamental que protege a la persona que ocupa de forma ilegal la vivienda". Esto implica que se necesitan autorizaciones judiciales para proceder al desalojo, ya que "hay que verificar si esa persona tiene derecho o no a estar en esa vivienda, porque en ese momento está sirviendo de domicilio" y se considera que es su morada.

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Ana Camiño, abogada

¿Qué pasa si hay actividades ilícitas en el interior del piso ocupado como es la venta de drogas?

En caso de que se sospeche de la venta de drogas en la vivienda ocupada, los vecinos pueden ponerlo en conocimiento de la Guardia Civil o Policía Nacional esta situación. "Dependerá de la disponibilidad de esos agentes para poder hacer un seguimiento y una vigilancia de esa vivienda". Si las fuerzas de seguridad constatan una actividad delictiva, sí podrían entrar, aunque lo habitual es solicitar una autorización judicial.