Decano de los procuradores de Pontevedra, en Cope: "La habilitación de agosto no ha sido una medida efectiva"

El trabajo de los procuradores durante la pandemia sufrió "un parón drástico y difícil de recuperar" porque, aunque la actividad jurisdicional fue declarada esencial, la tipología de los asuntos esenciales no son llevados por procuradores o no son llamados a intervenir en ellos. El nuevo decano del Ilustre Colegio de Procuradores de Pontevedra, Joaquín Gabriel Santos Conde, ha percibido una recuperación de la actividad desde mediados de junio.

Habilitación del 11 al 31 de agosto

Desacertada. Gabriel Santos considera que la habilitación del mes de agosto "no ha sido una medida efectiva, no ha supuesto que la carga de trabajo aumentase ni que el trámite ordinario fuese dentro de una ratio aconsejable". El decano de los procuradores pontevedreses ha dicho en su entrevista en Cope Pontevedra que "hay que respetar el derecho al descanso de todos los cooperadores de la justicia, de los propios funcionarios, de los letrados y procuradores, del juez...sin perjuicio de que algún efecto ha generado".

Retos del Colegio de Procuradores

Tras sustituir a Jesús Martínez Melón al frente del decanato, los retos que se marca por delante son mantener el equilibrio económico y presupuestario del Colegio de Procuradores de Pontevedra, fortalecer el papel institucional del Colegio para dar a conocer la profesión de la procura a los ciudadanos y ofrecer una formación continua al procurador, tanto desde la perspectiva jurídica como telemática.

La figura del procurador

El procurador es esencial para el buen funcionamiento de la Administración de Justicia. "Nuestra profesión tiene un futuro halagüeño pero los poderes públicos, las fuerzas políticas, tienen que apostar de una vez por todas por fortalecer la figura del procurador como ocurre en Francia, Bélgica, Holanda o en Portugal". El país luso ha creado la figura del agente de ejecución que ha desatascado los juzgados en materia ejecutiva, pasando de una ratio de 5 años a 3 o 4 meses. Un ejemplo del que debe aprender España, según el decano del Colegio de Procuradores de Pontevedra.