Este campamento en Galicia promete naturaleza, animales y aventura: "Lugar mágico"

Llega el verano y llegan las vacaciones para los chavales y también los problemas para muchos padres. ¿Cuántas familias se han tenido que "comer la cabeza" y dar vueltas y vueltas hasta encontrar la solución?

Solo la Xunta ofrece 11.500 plazas en distintas acciones: campamentos, intercambios, mini campamentos de 5 días, incluso, como novedad, hay actividades de ocio para mayores de 18 años…Y a esta oferta hay que sumarle la de otras administraciones. Aun así, la familia sigue siendo la red de apoyo básica para miles de personas.

Pero también entra aquí la iniciativa privada y con opciones muy trabajadas y apetecibles.

EL KIRIKO, CAMPAMENTO GRANJERO

El Kiriko está en el ayuntamiento pontevedrés de Fornelos de Montes. En un lugar rodeado de naturaleza y en absoluto contacto con los animales: desde burros, cabras, patos, perros, conejos, caballos, ovejas, gallinas, vacas… la lista sigue y es muy larga.

La finca ocupa once hectáreas y está muy bien comunicada con los núcleos de población más importantes de la provincia. El Centro EL KIRIKO cuenta con un edificio de 1.850 m², que dispone de todos los servicios necesarios para albergar hasta 150 personas de visita diaria o 110 en régimen de alojamiento y pensión completa.

El centro está ubicado en Soutosico. Llevan 20 años ofreciendo a las familias este lugar que la propia responsable califica de "mágico": "Pueden disfrutar de infinidad de actividades, educación ambiental, animales… y por supuesto mucha aventura. Todos los días tienen algo nuevo". Nos explica Lucrecia García. "El entorno es único, no se puede describir, es que hay que verlo".

Hay una granja escuela que se centra en actividades durante el curso y los campamentos nos proponen una aventura. Las opciones son de 5 días, 7 o 14. Desde los cinco años pueden disfrutar de clases de cocina, cuidado de los animales… y ya los mayores tienen más deporte y aventura con todo el equipamiento necesario.

Todavía este verano tienen algunas plazas. Los viernes suelen cerrar las inscripciones para hacer los grupos, pero siempre hay algún anotado de última hora para que el domingo siguiente arranque todo.

Lucrecia nos insiste en que no pasa nada si acuden niños que no conocen a nadie más. Los monitores se encargan de que hagan piña: "Muchos salen con amigos para toda la vida".