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Lola Herrera: "Antes buceaba en el personaje de Delibes sigilosamente, ahora puedo hacerlo descaradamente"
La actriz interpreta este viernes en Pontevedra la obra 'Cinco horas con Mario', que representó por primera vez hace 40 años.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Una versión de la obra 'Cinco horas con Mario' de la novela homónima del autor Miguel Delibes se representará este viernes en la Sede Afundación de Pontevedra, a partir de las 20.30 horas.
La representación contará con la interpretación de la actriz Lola Herrera, que encarnará al personaje de Carmen Sotillo en esta obra ambientada en marzo de 1966.
En concreto, la trama aborda cómo Carmen Sotillo vela durante la última noche el cadáver de su marido Mario, al que ha perdido de una forma inesperada, e inicia con él un monólogo-diálogo en el que se descubren sus personalidades y los conflictos de su matrimonio. De este modo, se plantean temáticas como la culpa, la soledad, la incomunicación y el sentido de la vida.
En COPE, Lola Herrera ha reflexionado sobre el paso del tiempo de la obra, de su personaje y de su capacidad para interpretar a Carmen Sotillo a día de hoy.
En el momento de emitir la entrevista telefónica realizada este miércoles, solo estaban disponibles una veintena de entradas para el espectáculo.
SINOPSIS
Estamos en Marzo de 1966. Carmen Sotillo acaba de perder a su marido Mario de forma inesperada. Una vez que las visitas y la familia se han retirado, ella sola vela durante la última noche el cadáver de su marido e inicia con él un monólogo–diálogo en el que descubrimos sus personalidades y los conflictos de su matrimonio.
Con una forma entrecortada, detallista al mínimo, reiterativa y llena de tópicos, Carmen Sotillo dice cosas, manifiesta sentimientos y emite juicios que a muchas personas hoy les pueden parecer increíbles. Pero damos fe de que ese lenguaje existía, de que esos juicios se emitían, de que esas cosas de Carmen estaban en la vida de todos los días.
Cinco horas con Mario es, entre otras muchas cosas, un documento vivo de esos años. De las preocupaciones económicas, religiosas, políticas, sexuales y morales entonces imperantes que Delibes, a través del lenguaje de su protagonista, dejó retratadas con nitidez, de forma que la vida española de entonces llega a palpitar viva en sus palabras.
Pero, por encima de todo esto, Cinco horas con Mario nos habla de los asuntos eternos del ser humano: de la culpa, de la soledad, de la incomunicación, del sentido de la vida. Como siempre en Delibes, partiendo de un localismo concreto encarna en sus personajes y en sus conflictos las realidades más profundas y complejas que condicionan nuestra vida.