Mamá, quiero ser investigadora
En el Día Mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia charlamos con Marga Vázquez, científica e investigadora en el CINBIO de la Universidade de Vigo
Pontevedra - Publicado el - Actualizado
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En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, Marga Vázquez, investigadora en nanotecnología del Centro de Investigacións Biomédicas (CINBIO) de la Universidade de Vigo, compartió en COPE Pontevedra una visión propia sobre los desafíos y oportunidades que afrontan las mujeres en el mundo de la ciencia.
"Aunque vemos que la cantidad de mujeres matriculadas en carreras STEM se está igualando a la de los hombres, la desigualdad se acentúa a medida que se asciende en la jerarquía académica, como en puestos de catedrático, dirección o rectorado", explica Marga durante una pequeña pausa en el taller sobre ciencia que imparte en un centro de educación secundaria.
Aunque esa brecha entre mujeres y hombres todavía existe, Marga espera que esta situación cambie progresivamente, especialmente con la jubilación de directores y rectores actuales, dando paso a nuevas generaciones de mujeres científicas preparadas para liderar grupos de investigación. Sin embargo, insiste en que aún persiste un cierto sesgo en los puestos de dirección, donde a menudo se piensa primero en figuras masculinas, posiblemente debido a su mayor tiempo en este tipo de posiciones.
Falta de referentes en la ciencia
Uno de los puntos clave que abordó fue la falta de referentes femeninos en las ciencias, especialmente en titulaciones de ingeniería, matemáticas o informática. "Si revisamos los libros de texto, encontramos que solo un 7% de las referencias son mujeres. Además, muchas veces, aunque las mujeres participen en invenciones importantes, el reconocimiento se lo lleva un hombre". Esta carencia de modelos a seguir impacta especialmente a las jóvenes, quienes no se ven representadas y, por lo tanto, son menos propensas a dar el paso hacia estas disciplinas tradicionalmente masculinas.
La investigadora también reflexionó sobre la importancia de la visibilidad en redes sociales y medios de comunicación. Subrayó que, al buscar información científica en línea, predominan los referentes masculinos, lo que refuerza la necesidad de destacar y promover el trabajo de las científicas, tanto en la vida real como en la digital.
En cuanto a las acciones necesarias para revertir esta situación, reconoció los esfuerzos de instituciones como la Xunta de Galicia y la universidad, a través de iniciativas y programas educativos. No obstante, abogó por una mayor divulgación de los logros de las científicas españolas, citando el ejemplo de Margarita Salas, la inventora de la PCR, cuyo nombre no es ampliamente conocido.
Al preguntarle sobre el interés que despiertan los experimentos científicos en las escuelas, Vázquez señaló que depende del curso. En los niveles más avanzados, como primero y segundo de bachillerato, las chicas suelen mostrar más interés al estar cerca de decidir su carrera. En cursos inferiores, aunque ambos sexos muestran interés, los chicos tienden a ser más extrovertidos al preguntar.
Actividad con motivo del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia
Ser investigadora, una carrera “de riesgo”
Finalmente, Marga abordó la cuestión de la estabilidad laboral y económica para los investigadores en España. Reconoció que el principal problema es el proceso de estabilización, que a menudo requiere años de experiencia en el extranjero para poder acceder a una plaza fija en universidades o centros de investigación públicos. Además, señaló la escasez de empresas privadas y potentes que inviertan en investigación en comparación con otros países.
A pesar de estos desafíos, Marga Vázquez anima a las más jóvenes a perseguir sus sueños científicos, destacando la importancia de visibilizar el trabajo de las mujeres en la ciencia y de seguir trabajando desde las instituciones para lograr una mayor igualdad de oportunidades.