El gran gesto de honradez que varias vecinas de Oia tuvieron con un peregrino del Camino de Santiago

Esta es una historia de las que merecen ser contadas. Ocurrió en el Concello de Oia. Allí, siete vecinas (Elena, Benedicta, Teresa, Isabel, Dulcísima, Lucila y Purificación) dieron el pasado jueves un paseo, como cada tarde, desde el centro urbano hasta la capilla de San Sebastián, en donde colaboran con labores de limpieza de la ermita y ayudan a los peregrinos a sellar su credencial pero en esta ocasión, en el pequeño santuario, se encontraron con una mochila.

Ellas intentaron localizar al dueño. Pensaron que se trataba de uno de los peregrinos que pasaba por allí pero nadie la reclamó. Al ver que nadie venía por la mochila, las siete vecinas decidieron abrir la mochila y todo con el ánimo de tener un pista que permitiese saber quien era su dueño.

En el interior de la mochila se encontraron ropa pero también una cartera con el DNI del dueño, el carné de conducir, las tarjetas de crédito e incluso 370 euros en efectivo pertenecientes a un hombre de Barcelona. Pasaron los días y el hombre no reclamaba sus pertenencias. Ante esta situación, las siete vecinas llamaron entonces a la casa de turismo rural y el resto de hoteles de la zona.

Al no tener respuestas, las mujeres decidieron llamar a la Guardia Civil. Se presentaron allí dos patrullas de la Benemérita. Los agentes de la Guardia Civil iniciaron entonces una búsqueda para tratar de localizar al propietario, incluso bajaron a las piedras del mar por si este había caído.

Después de no encontrarlo, la Guardia Civil extendió la búsqueda por todo el Camino de Santiago por su variante portuguesa. Finalmente, los agentes encontraron al hombre. Lo hicieron en Baiona. El hombre, que hacía el Camino de Santiago en bicicleta, ni se había dado cuenta de que había perdido la mochila pero la buena acción de estas siete vecinas de Oia ayudaron a este barcelonés a recuperar todas sus pertenencias. Una pequeña acción que hace de este mundo un lugar mejor.