Sanciones de ocho, seis y dos partidos para varios jugadores de la UD Ourense
La trifulca tras el Celta C Gran Peña - Ourense acaba con múltiples expulsiones en el equipo rojillo
Vigo - Publicado el - Actualizado
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La eliminación en la segunda ronda eliminatoria por el ascenso a Segunda Federación le ha salido cara a la Unión Deportiva Ourense. No solo en lo deportivo, tras quedar fuera en dos partidos trepidantes, sino principalmente por el elevado número de sanciones que ha dado a conocer en las últimas horas el Comité de Competición.
Pongámonos en contexto. Partido de vuelta disputado en Barreiro entre el Celta C Gran Peña y el conjunto ourensano. En la última jugada, un balón sale despedido y golpea en el brazo de un defensor del Celta C, generando gran revuelo y muchas protestas entre los componentes de la expedición del Ourense. Acto seguido, el colegiado del partido decide pitar el final y es entonces cuando da comienzo una gran bronca en la que varios jugadores del Ourense se dirigen al árbitro para protestar airadamente por esa última acción, que consideran que es punible como penalti. Todo esto con el resultado de 2 - 1 favorable a los locales, que les daba el pase a la final por el ascenso.
Anoche, los comités emitieron su veredicto una vez recabada toda la información ofrecida por las partes. El peor parado es el club ourensano, que ve como hasta tres de sus jugadores han sido castigados con elevadas sanciones. Ocho partidos le caen a Martín Docampo por haber empujado a uno de los asistentes, derribándole. Seis partidos de sanción para Javi Labrada, también por empujar al línea y por actitudes de menosprecio hacia el colectivo arbitral. Y, por último, otros dos partidos a Jesús Ares, también por actitudes de menosprecio.
SANCIÓN ECONÓMICA PARA EL GRAN PEÑA
Por su parte, el Celta C tampoco se libre de ser sancionado, aunque en menor medida. En el caso del club local, tendrá que hacer frente a una multa de carácter económico por los hechos que tuvieron lugar al finalizar el partido. Según el acta, el club no puso los medios necesarios para evitar que algunos aficionados invadieran el terreno de juego al término de los noventa minutos.