Hay un gallego (casi) en La Luna

Todo el mundo sabe que hay un gallego en La Luna. Y aunque ese axioma tal vez sobreestime la capacidad de adaptación de los gallelgos, hay alguno que al menos está cerca. Se llama Andrés Dono, es de Vigo y trabaja en la NASA, posiblemente uno de los lugares que más te acercan al satélite sin tener que dejar de tener los pies en la Tierra.

¿Qué hace un gallego en la NASA?

Mi cargo se describe como líder de dinámica orbital. Dinámica de vuelo. Y me encargo de gestionar un equipo que se encarga de calcular todo el tema de diseño de trayectorias, órbitas, todo el tema de cómo los satélites pueden ir a la órbita más óptima dependiendo de cada misión; y luego, una vez que se lanzan, también hacemos el servicio de navegación: 'trackear' el satélite y ponerle comandos para que puedan realizar maniobras en el espacio e ir de una órbita a otra, o ir en este caso de la Tierra a otros lugares como puede ser La Luna.

La mayoría de nosotros tenemos posiblemente una idea un tanto estrecha de la NASA, pero es una organización que hace muchísimas cosas. De hecho solo hay que consultar su página web.

Sí, sí. La verdad es que tenemos la suerte de poder contribuir a, como dices tú, muchísimos proyectos de exploración espacial, que es un poco la idea de en lo que se basa nuestra agencia. Y ahora, por ejemplo, estamos con el el programa Artemisa, que se encarga de eso: el objetivo último es volver a enviar personas a La Luna y estamos en proceso, en el camino de lograrlo. Ya se han seleccionado los astronautas y y hace dos años se lanzó el primer cohete, se va a usar para esta campaña. Y al margen de eso, pues hacemos un montón de investigación en temas de cambio climático, todo el tema de observación de la Tierra. También, cada vez hay más misiones a la Luna, que es un poco el objetivo a medio - corto plazo que que tenemos.

Este fin de semana, leímos que China había enviado un nuevo cohete a la Luna y que se iba a extraer material de la superficie lunar. ¿Hay una competencia feroz con China desde desde ahí?

Bueno, yo quiero creer que el espacio es algo que nos une a todos. De hecho, muchas de las personas que trabajamos aquí pienso yo, bueno, no quiero hablar por los demás, pero por lo que yo he ido conociendo, tenemos una idea similar, que al final todos vivimos el mismo planeta y y yo creo que cualquier misión que sea para explorar el espacio, conocer más lo que está alrededor nuestro, es positivo lo haga un país u otro.

Dentro de esa exploración que estáis haciendo, ¿qué nuevos retos vais a poder conseguir alcanzar en más o menos una generación?

Es una muy buena pregunta. Yo también quiero destacar la labor que está haciendo la industria privada porque ha sido bastante exponencial últimamente. Hemos visto como en poco más de una década ha habido las primeras empresas, como puede ser la más famosa, Space X. Vimos cómo empezaron y ahora ya tienen la constelación Starlink que proporciona Internet a todo el mundo. prácticamente, y también tienen los cohetes Falcon, que un poco ayudan a que otras empresas puedan puedan desarrollarse porque el coste por lanzamiento se ha reducido gracias a eso. Lo que quiero decir es que la industria comercial también está apoyando a que cada vez sea más accesible que veamos un montón de beneficios que antes no teníamos, cosas que usa todo el mundo todo el día ¿No? Como es el GPS. Y estrapolándolo al futuro yo creo que va a haber un montón de cosas que ahora mismo quizás sean un poco inimaginables pero que dentro de poco, como ya dije que esto es exponencial, pueden llegar a ocurrir. Por ejemplo, te digo uno: los viajes turísticos al espacio. Ya ahora hay una pequeña porción de eso porque ya se están realizando vuelos suborbitales pero quizás en un futuro eso se pueda llegar a ver, y espero que también todo esto que hemos hablado de la exploración espacial a La Luna se sostenga en el tiempo y quizás ver más astronautas a menudo ir hasta allí y crear quizás una infraestructura allí. Yo creo que eso quizás nuestra generación lo veamos pero seguro que lo verán las futuras.

Antes, por ejemplo, hablabas de cambio climático, entiendo que hay una cierta preocupación por el medio ambiente y muchas veces leemos en la prensa generalista acerca de la mucha chatarra que orbita alrededor del planeta. ¿Hasta qué punto sostenible está esta industria?

Sí, es, es de, definitivamente algo, algo que se está siendo tenido muy en cuenta institucionalmente y a nivel también del mundo comercial porque, claro, hay que pensar ya en un futuro. Ahora mismo se lanzan muchos más satélites de los que se lanzaban hace veinte años. Con lo cual hay que tomar medidas y planificar. Hay también que tener una especie de control del tráfico en el espacio, como si fuera el control del tráfico aéreo, algo parecido. Se está hablando mucho de estos temas últimamente y es una muy buena pregunta porque ahora, de hecho, todas las agencias, la Europea o la NASA incluso, y a nivel de gobierno también, están poniendo un montón de regulaciones para que eso sea más sostenible. La mayoría de satélites están en órbita baja. Al reentrar se desintegran y es un poco lo que se intenta buscar: que haya unos plazos que se tengan que cumplir y si no, bueno, pues habrá que imponer sanciones a la empresa que los lance o al país que los lance. Pero claro, antes eran, eran veinticinco años los que tardaban en volver los satélites y ahora son cinco.