Vestir a la reina de España desde Vigo

La Reina Letizia apareció en la feria Arco de 2021 vestida con un modelo de la creadora viguesa María García Alonso-Lamberti, y todas las penurias que su marca recién fundada estaba atravesando a causa de la pandemia comenzaron de golpe a remitir.

"Súper especial" es como define esta modista gallega el hecho de que doña Letizia escogiese su modelo. "Muy especial por todo: por el momento, por la visibilidad que te da, por lo feliz que hizo a todas las personas que trabajan con nosotros", explica.

Y por el hecho de que la web de On Atlas, que es como se llama esta compañía, se colapsase ante un crecimiento de la demanda que esta pequeña empresa creada en 2018 tuvo que absorber de golpe, tal es la influencia de la reina Letizia en los gustos estéticos del pueblo español.

Una cuidada selección

A una reina, eso sí, ni se la viste por casualidad ni por accidente, si es que no son ambas cosas lo mismo. Como explica Alonso-Lamberti, la reina cuenta con un equipo de estilismo que se piensa muy mucho qué vestirá en cada una de sus apariciones públicas.

"Nos contactaron varias veces desde su equipo de estilismo", confiesa esta diseñadora viguesa, según la cual se trata de profesionales que "trabajan de forma muy discreta". Poco antes de la celebracion de la feria ARCO les acisaron y todo fue "rápido" y "genial".

La compañía de esta diseñadora viguesa apuesta por tejidos cien por cien naturales, reciclados o ecológicos, y una producción completamente local, una apuesta aparentemente descabellada hace poco más de un lusto pero perfectamente viable hoy.

"Ha cambiado mucho y es algo que nos hace reafirmarnos en nuestras convicciones y valores. Así salimos en 2018, con una producción muy pequeña, local, muy cuidada, y era ir contracorriente", asegura.

"Era como una conviccion de querer ser sostenible que era a la vez insostenible", razoina esta mujer, convencida de que su apuesta tiene sentido. De hecho, se ha propuesto profundizar en ella: "Para ser más sosteibles hacemos sólo las unidades que se hacen por encargo y a medida", explica antes de puntualizar que en su producción "no hay excedentes".

Para una diseñadora de moda, vestir a la reina es como para un alpinista coronar un ocho mil. A partir de entonces tiene problemas para marcarse retos que superen al anterior. En esta empresa viguesa no tienen, en todo caso, ambiciones desmedidas: "no nos gusta pensar en metas concretas más que en mejorar lo que podamos y hacerlo todo mejor".