Campos y Penya Arrabal dicen "NO a la violencia"

Ha sido otro episodio de violencia en el fútbol base de baleares, que en los últimos años ha vivido demasiados casos de violencia, como el famoso Alaró-Collerense. Pero a pesar de la vergüenza que hizo pasar a todo el fútbol y los aficionados de Balears aquellos duros incidentes, en el fútbol base no se ha escarmentado y las medidas tienen que ser mucho más contundentes para detener esta violencia.

Esta vez de nuevo agresiones entre jugadores y a jugadores por parte de aficionados que invadieron el terreno de juego. Un auténtico bochorno en el partido juvenil entre Campos y Penya Arrabal que ha avergonzado a todo el mundo del fútbol. Los incidentes fueron el pasado sábado en Campos tras marcar el gol de la victoria la Penya Arrabal. Tras un mal gesto del jugador visitante empezó todo.

Los dos clubes han comparecido este martes en el campo de la Penya Arrabal juntos, y con el presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears Miquel Bestard para condenar los incidentes, decir que tomarán medidas contra los que participaran en la refriega y que aceptarán las sanciones que imponga el comité de competición.

Por otro lado la comisión antiviolencia de la dirección general de deportes impondrá sanciones económicas a aquellos espectadores que hayan sido identificados entre los que invadieron el terreno de juego y cometieron agresiones, una de ellas especialmente peligrosa una patada en la cabeza a un jugador tendido en el campo. Así lo manifestaba el director general de deportes del gobierno balear, Carles Gonyalons, en Deportes Cope.

Las sanciones pueden llegar hasta los 500 euros, esto sin menoscabo de las posibles denuncias penales que pudiera emprender alguno de los agredidos.

El comité de competición podría imponer duras sanciones a los jugadores y los clubes implicados.