Cintia Rodríguez: "El ciclismo es aún más duro físicamente que la gimnasia"

Se suele decir en el deporte que no importa las veces que te caigas sino cómo te levantes. Una máxima que es de aplicación vital, porque qué es sino el deporte como metáfora de vida. Es el caso de Cintia Rodríguez.

Una de las gimnastas más brillantes que ha dado Balears ha convertido su desgracia en oportunidad. Habitual muy a su pesar del quirófano, tras nueve operaciones, cinco en la rodilla izquierda y cuatro en la derecha, puso punto y final entre lágrimas a toda una vida en la gimnasia hace poco más de dos años en una competición en Son Moix. No podía ser que viera tanto a los especialistas de bata blanca del bisturí como a su entrenador y compañeras.

La gimnasta mallorquina vio truncado su sueño de acudir a los Juegos Olímpicos, su rodilla izquierda dijo basta y se quedó a las puertas de Tokio 2020, que se celebró en 2021, tras haber sido la única española que accedió a la final del concurso general (acabo vigésimo primera) de los Mundiales 2019, en los que el equipo femenino español ganó su clasificación olímpica. En su carrera, la inquera había logrado entre otros muchos logros dos medallas de plata en la Copa del Mundo de gimnasia y estaba considerada una de las mejores de España.

En Noviembre de 2022, Cintia ponía punto y final a su carrera como gimnasta: "esta semana me despido de ti para siempre, y aunque nunca dejaré de ser gimnasta, mi vida en un gimnasio sí llega a su fin", decía antes de disputar la Liga Iberdrola en Son Moix.

Pero lo que era un final indeseado, el fin de una etapa en el deporte que tanto ama, se convirtió en el inicio de otra pasión, el ciclismo.

Cintia Rodríguez es un ejemplo de resiliencia y reinvención personal. No estaría tan volcada en la gimnasia pero se abría un mundo de posibilidades para una persona joven. La mallorquina ya barruntaba hacia dónde dirigir su actividad deportiva, porque estaba claro que no se iba a quedar parada. El fin de la gimnasia artística supuso el comienzo del ciclismo, algo que no le resultaba incompatible con esas rodillas reparadas, todo lo contrario.

En la actualidad, Cintia corre en el equipo "Punt d'aigua" y acaba de subir al podio en Ibiza como segunda clasificada en el "IX Trofeo Sant Joan Terrenauto", organizado por el Portinatx Cycling Team, tras conseguir el campeonato de Baleares el pasado año.

Cintia Rodríguez ha seguido ligada a su club de gimnasia, que es como su familia, el Xelska, ayudando en la comunicación del club. Y el pasado otoño concluía los estudios de criminología. Y ahora está a punto de abrir su propia consulta de entrenamientos personalizados. El rótulo ya está colocado como mostraba la propia Cintia: "cada vez estamos más cerca", apunta.

Se trata de un nuevo centro Cintia Rodríguez de "entrenamiento personal, entrenamiento funcional, entrenos grupales, gimnasia artística, danza terapia, yoga, pilates, ballet, estiramientos, Hiit (High Intensity Interval Training, entrenamiento interválico de alta intensidad)".

Está claro que lo importante no está en las veces que uno se caiga sino cómo se levante y de las ganas de hacerlo. Cintia Rodríguez es un ejemplo.

"El ciclismo es muy duro".-

La ciclista reconoce que mucho del sacrificio y disciplina de la gimnasia artística le puede haber ayudado en su nuevo deporte, pero tiene claro que el ciclismo es muy duro: "estoy disfrutando y sufriendo a la vez. Tengo mis dudas sobre cuál más de los dos es más duro, pero físicamente el ciclismo. La gimnasia son muchas horas y trabajo pero el ciclismo te puede llevar al límite".

Sobre su segundo puesto en Ibiza el fin de semana dice que "era la primera prueba del año y no pudo ir mejor".

Está muy ilusionada con su nuevo centro de entrenamiento: "de joven no me lo planteaba pero la vida me ha llevado a esto. El deporte es mi vida y era imposible no abrir un centro. Está más enfocado a ayudar a la gente a conectar con el deporte, una vida saludable, una vida activa es lo que mueve a este centro, ayudar a la gente a amar al deporte como yo lo he hecho. Que cada uno encuentre su sitio y creemos hábitats saludables". 

Añade sobre el centro que está a punto de abrir que "es un local grande y quiero explotarlo al máximo, no se trata sólo de trabajar la fuerza, hay muchas actividades para los adultos como estiramientos y ballet, al final es lo que llevo haciendo toda la vida y me gustaría poder ayudar a la gente".

Ciclista, entrenadora, el club de gimnasia, muchas cosas a las que atiende Cintia, ¿cómo lo hará?: "aún no lo sé cómo serán mis horarios pero siempre hay tiempo si te organizas. Por supuesto voy a seguir con el Xelska y con el deporte porque necesito hacer deporte".

Sobre qué le está sirviendo más de la gimnasia en el ciclismo, "la disciplina de salir a entrenar y el hecho de competir, querer ser mejor y forzarme, con pequeños objetivos, nunca de manera profesional pero dar una mejor versión de mí misma".

¿Y cómo se define como ciclista? "no puedo definirme mucho pero las subidas me van bastante bien, la última carrera acababa en alto y me fue bastante bien, algo más escaladora y sobre todo fondista, al final de los entrenamientos me encuentro mejor".

La rodilla sigue lateando: "la rodilla izquierda, que me impidió ir a los Juegos Olímpicos, no está bien del todo, pero trabajamos cada día para que esté bien y responda correctamente. He pasado nueve veces por el quirófano y seguramente tenga que volver a pasar por esa rodilla, así es la vida, dicen que lo que no te mata te hace más fuerte. En mi caso me ha hecho encontrar otro deporte y seguir con la actividad deportiva".