Miquel Gomila: "Paiporta está peor de lo que pensábamos pero he encontrado a la gente con fuerza"

La juventud está dando ejemplo de compromiso, trabajo, solidaridad y empatía en estos momentos difíciles en España con la tragedia del levante peninsular, Valencia, Letur, Málaga y Cuenca. Jóvenes de todo el país están acudiendo a los pueblos de Valencia a arrimar el hombro y trabajar en lo que puedan.

Desde Mallorca ha acudido un grupo de mallorquinistas que están ayudando a los vecinos de Paiporta, una de las poblaciones de la zona 0 y que ha sido noticia en todo el mundo por las escenas de indignación contra Pedro Sánchez y las conversaciones con los Reyes. 

Entre esos jóvenes que están en la población valenciana hay dos miembros de la Peña mallorquinista sección AA. Miguel Gomila y Javi González.

Miquel acaba de regresar a la isla por trabajo y Javi sigue por ahora en Paiporta. Señala en Deportes Cope Baleares que "lo que nos hemos encontrado es bastante peor que lo que podamos ver en redes y medios. Es la miseria absoluta. Y eso que ha pasado una semana. Ves el pueblo y dices si esto va a volver a funcionar. Está mucho peor de lo que pensábamos. Coches y material acumulado es lo que más vemos, la gente ha sacado las cosas inservibles ya a la calle y está todo intransitable. Hasta que no llegue la maquinaria pesada calle por calle. Ya lo están haciendo. Aquello no es habitable".

Sobre el despliegue del ejército y otros cuerpos afirma que "sí, se ve bastante, de hecho ya fuimos en el barco con bomberos de Mallorca. Lo que más hemos visto han sido voluntarios con comida y demás, no creo que a nadie le vaya a faltar comida".

En cuanto al trabajo, "empezamos ayudando en casas a sacar las cosas hacia fuera, todo lo que estaba roto. Ayudamos a gente mayor, vaciamos un garaje que estaba lleno de agua, hay mucho que hacer".

Miquel Gomila deja claro que llevaban protección sanitaria, "llevábamos de todo, guantes, mascarilla y muy importante las botas de agua, sin eso no haces nada. Pantalón duro que no traspase el barro, lleva el agua estancada más de una semana". 

En cuanto al ánimo de los vecinos, indica que "ha pasado más de una semana y quizá esté algo mejor. He encontrado a la gente con fuerza, trabajando, dejarlo todo lo más limpio posible. La gente está muy agradecida, como un regalo". Sobre lo ocurrido con la visita oficial, dice que "hablé con unos cuantos vecinos, estaban indignados, la visita fue al tercer o cuarto día y no había llegado nada de maquinaria ni de ayuda. Ahora están algo más tranquilos porque llega más ayuda".

En cuanto a la delincuencia, dice que "cuando abríamos una casa para ayudar nos pedían que no rompiéramos las puertas y que se pudieran cerrar bien para evitar robos, están muy pendientes de eso".  

Finalmente, señala que le gustaría volver en cuanto pueda por el trabajo, su compañero sigue allí así como otros mallorquinistas. Y más gente tiene pensado acudir. Sobre esa respuesta de la gente joven, dice que "me ha llamado mucho la atención, la gran cantidad de voluntarios. Tuve que pasar por el ambulatorio por un corte y había mucha gente joven y también trabajando en la calle".