CHAMPIONS
El Palma Futsal, el equipo del pueblo que no se cansa de soñar
Clasificados para su tercera final 4 de la Liga de Campeones tras ganar las dos últimas Copas de Europa e Intercontinentales. Reaparece el director general José Tirado en los premios As
Mallorca - Publicado el - Actualizado
5 min lectura
Hay pocas manifestaciones en Mallorca tan aglutinadoras como el Palma Futsal el club que ha conquistado el corazón de los aficionados desde hace años.
Un club con un cuarto de siglo que no ha parado de crecer, es el proyecto que soñó en Manacor Miquel Jaume, una locura de unos pocos empecinados en tener un club competitivo de fútbol sala.
Pero es posible que ni tan siquiera el propio Miquel Jaume pensara que llegarían tan lejos, a codearse con la élite de este deporte, a ganar Copas de Europa e Intercontinentales, a ganar a equipos que les multiplican en presupuesto y que pertenecen a grandes estructuras como clubes de fútbol profesional. Es posible que ni su fundador, siempre presente en el espíritu de los miembros del club, pensara que llegarían tan lejos.
Sólo siendo inconformista, teniendo una visión en grande y una gran capacidad de trabajo, se puede alcanzar la gloria como ha hecho el Palma Futsal, clasificado para su tercera final a 4 de la Liga de Campeones consecutiva, soñando con su tercera Champions consecutiva. Se tienen que juntar varios factores para que algo así haya ocurrido. Tino en los fichajes, saber elegir, saber reponer las piezas que se van como siempre hace José Tirado, y un entrenador que sepa componer un nuevo guiso con los ingredientes que le ponen en el plato, Antonio Vadillo, un técnico en estado de gracia, un entrenador que a punto estuvo de marcharse este verano al Benfica, era un tren al que decidió no subirse por ahora, quizá porque entendía que su sitio todavía estaba aquí, en casa para este jerezano palmesano.
Gracias a esa decisión se ha notado algo menos la ausencia del alma mater del club, José Tirado, de baja en los últimos cinco meses y que reaparecía en acto público este lunes 2 de Diciembre en los premios As en Madrid.
Vadillo se quedó seguramente sin saber que su omnipresencia en el Palma Futsal iba a ser fundamental en esta temporada difícil, en ausencia del jefe, recuperándose por motivos de salud. Y junto a Vadillo las personas que forman la pequeña pero robusta estructura del club.
El Palma parece haber encontrado su hábitat en las competiciones internacionales, habiendo rozado títulos nacionales como Liga y Copa del Rey, el Palma sin embargo se ha hecho grande ganando títulos europeos y mundiales. Dos Champions y dos Intercontinentales, la última hace unas semanas ante el Magnus brasileño. El pasado sábado se metían en la final four sufriendo hasta el final, con los polacos del Rekord atacando, a un gol de quedarse fuera, tras meterles Marcelo de nuevo en la finalísima, porque a falta de dos minutos y pico estaban fuera.
Son Moix contenía el aliento, los jugadores trataban de no acelerarse demasiado pese al miedo de quedarse fuera. Fue el día que más sufrieron, el definitivo, cuando parecía más fácil, tras haber goleado en los dos primeros partidos. Pero el día definitivo la angustia se apoderó de Son Moix. Así sabe mejor suele decir la gente del deporte y que disfruta del sufrimiento.
Pero lo mejor del camino del Palma Futsal es que siempre está arropado, que de la nada, desde la venida del club desde Manacor hasta Palma, había que crear una base. Un club sin afición no es nada, está condenado a la insignificancia y la desaparición.
Un club de la gente.-
El Palma ha sido todo lo contrario a base de picar piedra, de llamar puerta a puerta, de visitar colegios, de llevar a equipos de base un día sí y otro también, de llevar a los niños y a sus mayores de la mano a Son Moix. Así un día tras otro, un año tras otro el Palma Futsal fue creando afición, tratando de estar presente en todas partes, de diversificar su presencia allende del ámbito deportivo, en cualquier actividad musical o mediática donde pudiera tener presencia.
Así se ha hecho omnipresente y acabar convirtiéndose en "el equipo del pueblo". Es el equipo del pueblo porque ha sido accesible, porque ha sido y es aglutinador, porque es el equipo que todos siente como propio, porque es el equipo transversal como es el deporte que reúne a altos y bajos, adinerados y humildes. A todos. Algo que sólo es posible en el deporte y el Palma Futsal mucho antes de ganar, que ahora gana mucho, ha sido el equipo de todos, el equipo del pueblo.
Su fortaleza se ha demostrado no tan solo en las 22 victorias europeas, que es algo increíble, sino en cómo se sobrepone a la adversidad, tiene más que ver con la capacidad de superación, de resiliencia que con las victorias, o quizá una cosa lleva a la otra. Cuando en un club se es exigente, no se ponen excusas, la gente da lo que tiene y eso se transmite a través de su entrenador a una plantilla, se reflejará en el campo, y eso es lo que ocurre con el Illes Balears Palma Futsal. Perdieron a su fundador y presidente Miquel Jaume, el club parecía en el alero, y el club siguió y de hecho llegaron los títulos. No está José Tirado, el director general y motor del club, nada menos, presente en todas partes, y el club ha seguido, y ha sido capaz de organizar dos rondas de Liga de Campeones en Son Moix y acaba de pedir otra final 4. Eso sólo se consigue con capacidad y esfuerzo.
Todo son buenas noticias porque Tirado está de vuelta, acaba de reaparecer en un acto público para recoger el Premio As a mejor club, acompañado por Antonio Vadillo y los jugadores Carlos Barrón, capitán y prolongación en la pista del técnico, y Mario Rivillos. Los cuatro pudieron fotografiarse con Ilia Topuria, el campeón de lucha extrema UFC, pero alguien que va más allá de la violencia de su deporte, carismático, líder, comunicador, alguien que representa mejor que nadie qué es llegar a la cima saliendo de la nada, un inmigrante georgiano que siente como español y que es uno de los deportistas más carismáticos que ha habido en España, capaz de trascender a su propio deporte. No podían escoger mejor imagen que junto a Topuria, resiliencia y superación, el equipo del pueblo que no deja de soñar, el Palma Futsal.