El último baile de Jordi Grimau: "Ascender a LEB Oro con el Sant Antoni superaría cualquier sueño"
Los dos partidos de eliminatoria final de ascenso ante Morón serán los últimos en su carrera. Continuará como director deportivo
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Afronta su último baile, con el vértigo de quien se asoma a la temida retirada del deporte profesional. Es el momento por el que tarde o temprano pasan todos los deportistas y por más que Jordi Grimau no sienta incertidumbre como otros por el futuro, porque su responsabilidad como director deportivo del Class Sant Antoni continuará, colgar las zapatillas en un mar de sensaciones.
Grimau va a jugar sus últimos dos partidos como jugador profesional, dos encuentros que ponen punto y final a una carrera de un cuarto de siglo, a punto de cumplir los 41 años (el mes que viene), Grimau disputará con el equipo ibicenco la eliminatoria definitiva de ascenso a LEB Oro frente al sevillano Morón. La vuelta es en Sa Pedrera, en casa, retirarse con el ansiado ascenso a la LEB Oro es un guión perfecto, pero laborioso.
Ya saben lo que se van a encontrar ante un buen rival que ha llegado hasta aquí con las mismas intenciones que ellos, el objetivo como ascenso. No es fácil decir adiós a lo que ha sido tu vida, tras un cuarto de siglo botando la pelota. El menor de la saga de baloncestistas Grimau (Sergi y Roger, actual entrenador del Barcelona) llegó a Ibiza para ayudar a construir el proyecto del Sant Antoni e intentar llegar lo más alto posible, y están a un paso de la LEB Oro. El alma mater del proyecto del Class Sant Antoni, director deportivo y jugador, seguirá en el club pase lo que pase en esta última eliminatoria de ascenso a LEB Oro pero ya no será desde la pista.
En esta recta final de campeonato ha seguido jugando a gran nivel llevando parte del peso en anotación, pero su aportación va más allá de los puntos, es el alma del equipo, el líder en la pista, contagia competitividad y ambición pese a estar jugando sus últimos partidos. El Class Sant Antoni no sólo está siendo uno de los mejores equipos de plata técnicamente, sino que su carácter como equipo le han hecho muy competitivo, se ha visto durante todo el curso y en lo que Grimau es parte fundamental. Afrontan su última eliminatoria de ascenso a LEB Oro tras haber eliminado a Melilla y Godella con solvencia.
Grimau está firmando 8'4 puntos, 2'5 rebotes, 1'4 asistencias, 8'5 de valoración en 22 minutos, pero su aportación va más allá de los números en la pista, no ya en el club donde ha diseñado el proyecto. Su doble condición en el club provocaba recelo en el resto del baloncesto porque no es algo habitual, el jefe en la misma pista. El único precedente reciente en la élite fue Marc Gasol en el Girona, el propietario sudando en la pista y llevando el liderazgo del equipo para subir a ACB y después también en la propia ACB.
Reconoce Grimau sensaciones encontradas ante la inminencia de la retirada, "orgullo pero también tristeza". Admite que "estoy deseando acabar pero al mismo tiempo no quieres que se acabe. Es muy difícil de explicar". Y tiene claro que conseguir el objetivo del ascenso a LEB Oro, estar en una categoría en la que nunca ha estado el baloncesto pitiuso, y el día de su retirada, "superaría cualquier sueño".