Apertura del Jubileo de la Esperanza en la Iglesia de Mallorca

La Diócesis de Mallorca como todas las diócesis del mundo, en comunión con el papa Francisco, han dado inicio al Año Santo 2025,  con la celebración solemne de la Eucaristía en la Catedral, presidida por nuestro obispo, Monseñor Sebastià Taltavull. 

A las 10h de la mañana la nave llamada del Corpus Christi era ocupada por un gran número de fieles que, presididos por la imagen de Cristo Crucificado, después de escuchar la Palabra de Dios y de una plegaria introductoria, se disponía a ponerse en camino como verdaderos "Peregrinos de Esperanza".

El cortejo transcurrió por el interior de la Catedral, mientras la Capella interpretaba, por primera vez, una versión mallorquina del Himno del Jubileo y, con una parada en el baptisterio, siguió el rito inicial con la aspersión del agua bendita sobre todos los fieles.

Seguidamente la celebración se desarrolló con la escucha de los textos bíblicos propios del día de la fiesta de la Sagrada Familia y la homilía de Mons. Sebastià. En este punto nos recordó que “hacen falta padres cristianos que vivan con amor, fidelidad y entrega su propia vocación matrimonial, y sean ejemplo de la importancia del discernimiento que hay que hacer en todo momento para descubrir, desde la plegaria y el diálogo, qué quiere Dios de cada miembro que forma parte de la comunidad familiar. Una sociedad a medida de la familia es la mejor garantía contra toda tendencia de tipo individualista, porque en ella la persona es siempre el centro de la atención como fin y nunca como medio”.

jubileo, reconciliación y perdón

En relación a la apertura del Año Jubilar, el Obispo afirmó que es una “ocasión privilegiada de reconciliación y de perdón, nos da la posibilidad de rehacer muchas cosas, empezando por uno mismo. Sólo así podemos esperar de los otros un cambio. El Jubileo se abre porque a todos nos sea dada la esperanza”.

Cada una de las intenciones que presentaron los lectores se iba simbolizando con el encendido del cirio que prolongaría la oración ante las imágenes escultóricas del misterio del Dios hecho Hombre, situadas bajo el púlpito mayor del templo catedralicio.

Después, la liturgia de la Eucaristía y la bendición del final se convertirían en un impulso para todos aquellos que se pondrán en marcha en el camino jubilar.

templos jubilares de mallorca

Mons. Sebastià Taltavull aprovechó la ocasión para anunciar que los mallorquines que lo deseen podrán participar de una Peregrinación Diocesana a Roma que se está organizando para el próximo mes de noviembre.

También que se ha decretado que la propia Catedral de Mallorca, la basílica de Sant Miquel de Palma y la basílica del Santuario de Lluc sean los templos jubilares donde también podrán acudir los mallorquines para obtener las gracias de este nuevo Año Santo.