Brutal agresión de una pareja que se hacían pasar por sordomudos a un cliente de un restaurante

Un día que tenía que ser de celebración terminó de la peor forma posible... En el hospital. Adrián salió a cenar el pasado viernes con su pareja y suegros en un restaurante de Santa Ponsa (Mallorca) cuando, de repente, se le acercaron a la mesa una mujer y un hombre de origen rumano que se hacían pasar por sordomudos. Pedían a través de gestos donaciones económicas. Amablemente, Adrián, negó con la cabeza pero los agresores no se dieron por vencidos. Siguieron insistiendo en su objetivo de forma reiterada, lo que provocó la pérdida de nervios de Adrián, tirando a la calle la carpeta que sujetaba la mujer, tal y como explica en Cope Mallorca: "Se hacen pasar por sordomudos. Vienen con unas carpetas con unas supuestas donaciones y firmas de ciudadanos para intentar sacarte dinero o robarte la cartera. Les recriminé que se fueran y que no iban a recibir ningún euro nuestro, pero no nos hicieron ningún caso. Me cansé y le cogí la carpeta a la chica y se la tiré", ha detallado.

ESCUPITAJO

Ante ese acto, los empleados del local dicideron expulsar a la pareja del establecimiento. Cuando parecía que se iban a marchar, la mujer le escupió desde la calle. Adrián ya no pudo aguantar la acción, y salió a encararse con ellos. Se inició una discusión y, tras varios forcejeos, es ahí cuando el agresor le propinó un puñetazo con un objeto que le provocó un corte en el párpado. Fruto de la caída, también se dislocó el hombro: "Me dio un puñetazo con algún objeto contundente que me abrió el párpado, con la mala suerte de que me caí de espaldas y se me dislocó el hombro", ha asegurado.

RETUVO A LA AGRESORA

A pesar de las heridas sufridas, Adrián consiguió retener a la chica. Minutos después, el agresor se presentó con dos compañeros y volvieron a pegarle. En ese momento aprovecharon para huir con un vehículo. La pareja se subió al coche de uno de sus compañeros que les esperaba fuera del establecimiento, y se marcharon de la zona. La mujer de Adrián, en el intento de pararles, casi fue atropellada: "Conseguí inmovilizarla y llamar a la Guardia Civil. Tras unos minutos, su pareja llegó con dos compañeros más y vinieron a por mí. Me volvieron a pegar y tuve que soltar a la chica. Se subieron a un coche en el que casi atropellan a mi mujer, ya que intentó pararlos", ha explicado.