La despedida de soltero que terminó en una gran pelea en Mallorca

Lo que tenía que ser un día de diversión y celebración, terminó de la peor forma posible... Ocho turistas ingleses han sido detenidos en Calvià por una pelea tumultuaria ocurrida este miércoles en el Balneario de Illetes, donde un camarero resultó herido con pronóstico reservado al ser golpeado en la cabeza y dos agentes de la Policía Local se encuentran en observación, pendientes de valoración médica.

Este grupo de turistas compuesto de hombres y mujeres, se encontraba celebrando una despedida de soltero en Illetes. Uno de los empleados llamó la atención al grupo por su incivismo, ya que empezaron a lanzar basura y latas de cerveza al mar, además de importunar al resto de clientes y bañistas. La respuesta del grupo, que aparentaba haber bebido en exceso, fue extremadamente violenta.

Desde el Ayuntamiento de Calvià, la responsable de seguridad, Esperanza Catalá, ha asegurado que serán inflexibles ante este tipo de gente y pide que se vayan a otro sitio si no saben comportarse: "Que nadie se engañe... Vamos a ser inflexibles a este tipo de gente que no queremos en Calvià no les vamos a pasar ni una. No vamos a permitir que nadie venga aquí a poner en riesgo la seguridad del municipio y a dañar nuestra imagen. Que tomen nota y que vayan a otro sitio si no saben comportarse", ha subrayado.

AGRESIONES A TRABAJADORES Y FUERZAS DE SEGURIDAD

Agredieron al personal del establecimiento y plantaron cara a las fuerzas de seguridad. Los primeros en intervenir fueron dos agentes de la Guardia Civil que se encontraban en el lugar fuera de servicio. En total actuaron una patrulla de la benemérita y seis de la Policía Local de Calvià. Fuentes de la Policía Local han relatado que pocas veces se ha visto una reacción tan violenta por parte de los ahora detenidos, que plantaron cara a los agentes y al verse atrapados intentaron huir.

NOCHE EN EL CALABOZO

Los ocho detenidos han pasado la noche en los calabozos de las dependencias de la Policía Local de Calvià. Tres de ellos han pasado a disposición de la Guardia Civil y se espera que el resto lo haga a lo largo de la jornada. Clientes y bañistas han presentado, de momento, al menos siete denuncias particulares contra los violentos.