La emocionante historia de Juana Corpas: "Perdí mi trabajo, los médicos me dieron un mes de vida y llevo más de una década viviendo en un centro de acogida"

El número de personas que pernoctan en la calle o en un asentamientos chabolista en Palma se ha triplicado: en 2015 eran 135 y en la actualidad ya son 440. 

En Cope Mallorca te contamos la historia de Juana Corpas. Lleva más de una década viviendo en la Casa de Familia, un centro de acogida que da soporte a personas adultas en situación de exclusión social y que no disponen de recursos suficientes. El titular del servicio es el Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) del Consell de Mallorca y en la actualidad está gestionado por la Fundació Social La Sapiència. 

Con 45 años, en 2010, perdió su trabajo y gran parte de sus ingresos. Decidió marcharse a Mahón en busca de una nueva vida, pero todo dio un giro radical cuando entró en coma: "Por un resfriado mal curado, pillé una infección que me dejó en coma. Cuando desperté solamente podía mover la cabeza", ha declarado.

TRASLADO A MALLORCA

Fue trasladada a Palma, al hospital Joan March, para seguir con su tratamiento. Una vez recuperada, se vio sin trabajo, sin ingresos y sin hogar: "La Casa de Familia me volvió a tender la mano, pero otro revés apareció en mi vida. Me dieron un mes de vida. Tuve que ir a Barcelona a hacerme un trasplante de los dos pulmones. Afortunadamente todo salió bien y ya estoy mucho mejor", ha explicado.

VIVIENDA COMPARTIDA

Al estar mejor, se fue a vivir a una casa con tres personas más, en un programa del IMAS, pero al año y medio se le terminó el contrato: "Me tuve que ir a vivir en una casa que era básicamente una habitación. Estuve muy pocos meses porque los ingresos que tenía no eran suficientes para poder seguir ahí. Por suerte, La Casa de Familia me volvió a tender la mano y ya llevo una década conviviendo en una habitación en la que, ahora mismo, somos cuatro personas", ha remarcado.

OCHO AÑOS DE ESPERA

"Llevo ya ocho años esperando un piso de alquiler del Patronato Obrero. Sigo todavía en espera. Los pisos están adaptados, y se prioriza a gente que esté tutelada, tengan hijos o estén más necesitados que yo... En mi caso, no estoy tutelada", ha afirmado.

VOLUNTARIA 

"Como me encuentro mucho mejor de salud, hace unos años, me hicieron hospitalaria en la Hospitalidad de Ntra. Sra de Lourdes Mallorca. Hago compañía a los enfermos e intento ayudar en todo lo que puedo".

LLAMAMIENTO

"Quiero pedir a los políticos que ofrezcan ayuda a personas que están en mi situación, porque cada vez hay más casos y eso no puede ser... Yo no estoy en el albergue porque quiera, estoy  porque me quedé sin ingresos y sin trabajo. No se ofrecen ayudas ni sitios para acoger a tanta gente. Sé de casos que, incluso trabajando, están viviendo en la calle", ha concluido.