Organiza partidas de póker en su casa de Palma y termina multado: "Vino gente de Irán y del Este"

Histórica sanción de 150.000 euros para el organizador de numerosas partidas de póker en su domicilio de Mallorca. Es la mayor operación que se ha realizado durante los últimos años relacionada con el juego ilegal en las Islas Baleares. La magnitud de las partidas y la cantidad de dinero que se apostaba llamó la atención de muchos jugadores profesionales y semiprofesionales nacionales e internacionales que acudieron a la isla para ser partícipes de la competición.

PRESENCIA INTERNACIONAL

Desde el Reino Unido, pasando por Irán y Europa del Este, ciudadanos de todo el mundo formaron parte de este evento ilegal, donde la cantidad mínima que se podía apostar eran 5000 euros. La policía sorprendió a los presentes entrando en el domicilio mientras disputaban una de las partidas. Para los jugadores, la sanción ha sido de 10.000 euros y 15.000 para el crupier. Y es que organizar una partida de cartas en un domicilio particular, donde se juega dinero real, puede ser muy arriesgado, ya que este tipo de eventos están prohibidos si no se cuenta con una autorización previa de la administración.

OPERACIÓN

Rafael Vich, responsable del servicio de control de juegos de la Brigada de Baleares, dirigió esta histórica operación. Ha pasado por los micrófonos de Cope Mallorca para explicar todos los detalles de la intervención: "La partida tuvo lugar el 28 de noviembre del año 2020. La investigación se inició siete meses antes de que, el Juzgado Contencioso-Administrativo, nos diera el permiso para poder entrar a la morada. Necesitamos de muchas pruebas para poder llevar la operación a buen puerto, ya que es sumamente complicado que te den un permiso de este tipo. Al ver que las pruebas de que se estaba realizando una actividad ilegal, nos dieron el visto bueno para acceder a la vivienda", ha detallado.

EXCUSAS DE LOS JUGADORES

Asegura Vich que los participantes se excusaron de la siguiente forma: "Los jugadores se inventaban la historia de que estas partidas les servía de entrenamiento para ir a los mayores casinos de Europa y sobre todo al de Las Vegas. Eso de entrenar no existe, es una historia que se inventaron. Los jugadores que veían a la isla desde distintos puntos de Europa eran muy potentes y poderosos", ha concluido.