Antoni Camps propone una auténtica revolución en el área de urbanismo del Ayuntamiento de Ciutadella

VOX propone una auténtica revolución en el área de urbanismo del Ayuntamiento de Ciutadella, el que peor funciona y donde se producen los mayores retrasos en la tramitación de expedientes, algo que está perjudicando a muchos ciudadanos y a la economía de la ciudad.

VOX propone que los permisos de obra, siempre que no sean de obra nueva o supongan aumento de volumen, sean concedidos de forma inmediata simplemente presentando el proyecto y toda la documentación necesaria, acompañada de una declaración responsable por parte de un técnico competente colegiado.

En caso de obra nueva o aumentos de volumen, VOX propone que el expediente, si el Ayuntamiento no contesta en tres meses, sea trasladado al Colegio de Arquitectos para que sea este organismo quien dictamine sobre el proyecto.

El Ayuntamiento de Ciutadella es una administración caótica, paralizada por la incompetencia de sus gobernantes y por una alcaldesa que no confía en sus concejales, por lo que todos los asuntos deben pasar por ella, actuando así de cuello de botella y provocando el colapso en la gestión.

El área que peor funciona y la que más quejas provoca de los ciudadanos, es el departamento de urbanismo. La lentitud en la tramitación de las licencias de obras, que pueden tardar más de un año en resolverse, es una de las lacras de esta sección municipal.

Desde VOX proponemos hacer los cambios normativos necesarios para establecer con carácter general, las licencias exprés. Se trata de que, para las solicitudes de licencia de obras, que no sean de obra nueva, ni supongan aumento de volumen, la concesión sea inmediata, siempre y cuando la documentación requerida y el proyecto, vengan acompañados de una declaración responsable de un técnico competente y colegiado y se pague el correspondiente impuesto. Con posterioridad el Ayuntamiento tendrá que enviar un inspector para comprobar que todo se ajusta a la legalidad y al proyecto presentado.

En el caso de licencias de obra nueva o que supongan aumento de volumen, desde VOX proponemos que el Ayuntamiento tenga un plazo máximo de tres meses para evaluar el proyecto y contestar a la solicitud, de forma que, pasados estos tres meses sin una resolución del ayuntamiento, el expediente pasaría al Colegio oficial de arquitectos para que sean ellos quienes dictaminen sobre el proyecto, también en un plazo máximo de tres meses, y sean ellos, en este caso, los que, además, cobren las tasas correspondientes. A partir de este plazo de tiempo, sin que el interesado tenga respuesta, actuaría el silencio administrativo positivo.

“Que las licencias de obra tarden un año en ser concedidas, está paralizando la economía de la ciudad. Las licencias deben ser automáticas. El departamento de urbanismo tiene que dejar de ser una carrera de obstáculos para los ciudadanos. No podemos tener parados proyectos que podrían dar trabajo a electricistas, albañiles, fontaneros, carpinteros, etc. Se hace urgente poner orden en el área de Urbanismo y agilizar la resolución de los expedientes”, ha dicho Antoni Camps, candidato de VOX a la alcaldía de Ciutadella.

Por otra parte, es necesaria una reducción más que notable de la legislación urbanística vigente. Estamos ante una auténtica maraña, una selva de leyes, que están generando una inseguridad jurídica enorme y está paralizando la actividad económica.

“No es posible que para una modificación de plan general se requieran hasta 40 informes de distintas entidades de lo más variopinto. Incluso los lobbies feministas tienen que revisar los textos de un Plan General”, ha dicho Antoni Camps.