Unas españolas se van de Erasmus a Holanda y la lían en la calle nada más llegar: "Normal que nos odien"

El programa Erasmus se ha consolidado como una de las oportunidades más enriquecedoras para estudiantes universitarios en Europa. Pero un reciente video viral de unas estudiantes españolas en Ámsterdam, donde una de ellas realiza acrobacias mientras navega por los canales, ha desatado una discusión sobre los límites de la diversión. 

Este programa no solo permite el intercambio académico, sino que también promueve el desarrollo personal y cultural. Pero más allá de la polémica, ¿cuál es el verdadero valor de vivir un año en el extranjero? Una de las mayores ventajas de participar en Erasmus es la inmersión en una cultura diferente.

Las estudiantes que se trasladan a Holanda no solo asisten a clases en inglés, sino que también tienen la oportunidad de conocer de primera mano las costumbres, tradiciones y estilos de vida de los holandeses. Este contacto con otras culturas fomenta la tolerancia, la apertura mental y una mejor comprensión de las dinámicas sociales globales.

El Erasmus también es una experiencia de crecimiento personal. Los estudiantes se enfrentan a nuevos desafíos: adaptarse a un idioma distinto, navegar en un entorno desconocido y hacer amigos de diferentes partes del mundo. En el caso de las estudiantes españolas en Amsterdam, su aventura se ha convertido en controversia nacional en las redes sociales.

De Erasmus a Holanda

Más allá del viaje de autodescubrimiento que les enseña a ser más independientes y resilientes, este proceso no está exento de situaciones que pueden poner a prueba su juicio y responsabilidad. El video que ha generado controversia muestra un momento de pura diversión, pero también plantea preguntas sobre la responsabilidad en un entorno que, puede ser peligroso.

Mientras que el espíritu aventurero es parte integral de la experiencia Erasmus, es fundamental recordar que la seguridad y el respeto por el lugar que se visita son igualmente importantes. Las redes sociales, en este sentido, pueden amplificar tanto las risas como las críticas, lo que invita a la reflexión sobre cómo nuestras acciones son percibidas en el mundo digital.

Cada experiencia, ya sea positiva o negativa, se traduce en recuerdos y lecciones valiosas. Las estudiantes que participan en Erasmus regresan a casa con anécdotas que les acompañarán toda la vida. La polémica generada por su video puede ser vista como un recordatorio de que cada acción tiene consecuencias.

Participar en un programa Erasmus es mucho más que una simple experiencia académica; es un viaje que transforma a los estudiantes y les ofrece herramientas para enfrentar el futuro. Pero lo que hacen estas jóvenes españolas ha generado muchos comentarios negativos en la publicación de una de ellas, que es quien se encargó de compartirlo.

La lían en la calle

Uno de los comentarios que más me gusta y más respuestas ha generado señala que "normal que luego los holandeses odien a los turistas, yo también lo haria". A este usuario también le indican que "cuando vienen ellos aquí hacen cosas peores". Otra se pregunta si "sale molestando a alguien o chocándose", a lo que le contestan "seria divertido ver en cada puente a alguien haciendo el gambo"

Mientras las estudiantes españolas en Holanda continúan disfrutando de su aventura, es crucial que equilibren la diversión con la responsabilidad, recordando que cada experiencia puede convertirse en un aprendizaje que les acompañará más allá de su tiempo en el extranjero. La vida es una serie de momentos, y cada uno de ellos cuenta.