La última cosecha de oliva con DOP Rioja podría verse reducida a la mitad
Las condiciones climatológicas adversas durante la recolección, lluvia principalmente, cerrarán la campaña de 2020 en unos dos millones de kilos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La campaña de la oliva se cerrará en la DOP Aceite de La Rioja con la mitad de kilos que el año anterior.
Así al menos lo ha avanzado este mediodía en COPE la responsable de comunicación de la DOP, Elvira Cantabrana, que ha achacado la considerable reducción de la cosecha a problemas meteorológicos, puesto que en plena recolección la lluvia de mediados de diciembre impidió a muchos olivicultores entrar siquiera a sus fincas a recoger el fruto.
Los datos definitivos se conocerán la próxima semana. Y de confirmarse esas primeras previsiones, todo parece indicar que ante la drástica reducción de la cosecha, el precio del aceite de oliva virgen extra con denominación de Origen protegida Rioja se dispare considerablemente.
Sobre la DOP Aceite de La Rioja
Símbolo de calidad y diferenciación, la DOP Aceite de La Rioja ampara el aceite producido en La Rioja, donde el cultivo del olivo se remonta a siglos atrás.
Elaborado con frutos frescos, cultivados de acuerdo a labores culturales tradicionales y recolectados con técnicas modernas, el oro líquido goza de una calidad excepcional.
El aceite de oliva con Denominación de Origen es el resultado del buen hacer de los elaboradores riojanos y de la adaptación a modernos sistemas de elaboracion y cultivo. Con una producción anual de 650.000 litros, el aceite se comercializa bajo 70 marcas que gozan de gran reconocimiento nacional e internacional.
Frutado con notas aromáticas muy peculiares y ligeramente amargo, el Aceite de La Rioja presenta características muy diferenciadas. La distinción le viene conferida por las condiciones climatológicas y por el tipo de suelo de la región.
El oro líquido riojano transporta al consumidor a un mundo de sensaciones que convierten al producto en una precida joya culinaria. Untado en tostadas, es un delicioso manjar; como aliño de verduras y ensaladas, personaliza cada plato con un sabor inconfundible; y, en frituras, ofrece múltiples ventajas frente a otros aceites vegetales.
Estandarte de la dieta mediterránea, las virtudes del aceite riojano traspasan las barreras gastronómicas. Con unos altos niveles de ácido oleico, su consumo produce un efecto beneficioso para la salud. Los nutricionistas lo recomiendan como uno de los pilares de la alimentación por su aporte de ácidos grasos monoinsaturados y sus propiedades antioxidantes.
Sobre las zonas de producción, hay que diferenciar las Comarcas de Rioja Alta, Rioja Media, Rioja Baja, Sierra de Rioja Alta, Sierra de Rioja Media y Sierra de Rioja Baja.