Una experta advierte del riesgo en las grandes ciudades: No alcanzan el 30%
Susana Domínguez, directora del Máster en Ecología Urbana e Infraestructura Verde de la UNIR, destaca la importancia de la "naturalización de las ciudades"
Logroño - Publicado el - Actualizado
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Inmersos en esta ola de calor del verano, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado que las temperaturas serán más altas de lo normal, al menos durante el trimestre comprendido entre los meses de agosto y octubre.
Las predicciones de la AEMET para este periodo también indican una mayor probabilidad de que el tiempo será más seco de lo habitual en toda la península.
ESPACIOS VERDES
Para combatir las altas temperaturas, una de las recomendaciones más importantes es mantenerse a la sombra, en lugares frescos. En Logroño, la capital riojana, esto es más fácil gracias a sus extensos espacios verdes, con casi 3 millones de metros cuadrados de pradera natural, casi 2 millones de metros cuadrados de superficie con césped y más de 5.000 árboles repartidos en calles, más de 14 plazas y parques.
La presencia de estos espacios verdes no solo ayuda a combatir el calor sofocante, sino que también ofrece grandes beneficios para la salud y el medio ambiente.
NATURALIZAR CIUDADES
Susana Domínguez, directora del Máster en Ecología Urbana e Infraestructura Verde de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), destaca la importancia de la "naturalización de las ciudades".
Según Domínguez, la concentración de edificios y elementos artificiales no favorece nuestro bienestar ni nuestra salud, por lo que contar con zonas verdes y árboles que puedan reducir la temperatura es esencial.
Las ciudades están repletas de cemento, hormigón y asfalto, materiales que aumentan la sensación de calor y sofoco. La presencia de espacios verdes en las ciudades puede reducir la temperatura mediante la fotosíntesis de las plantas, un proceso sencillo y natural.
Domínguez explica que una ciudad ideal debe contar con un número adecuado de zonas verdes para beneficiar tanto a las personas como al medio ambiente. No obstante, no se trata solo de plantar árboles de cualquier manera, sino de seguir una estrategia que permita la conectividad y la posibilidad de disfrutar de estos espacios verdes en cualquier momento del día sin sufrir calor extremo.
30% DESEADO
Actualmente, casi ninguna ciudad alcanza el 30% de espacios verdes que sería ideal superar. Sin embargo, cada vez más sectores se interesan por la formación en este ámbito, incluyendo estudios de arquitectura, administraciones y constructoras.
Para la naturalización de las ciudades se necesitarán profesionales tanto del ámbito urbanístico como municipal y privado, lo cual generará muchas oportunidades de empleo. En conclusión, en medio de un verano cada vez más caluroso y seco, las zonas verdes de Logroño se presentan como un refugio esencial, demostrando la importancia de integrar la naturaleza en nuestras ciudades para mejorar nuestra calidad de vida y enfrentar mejor los desafíos climáticos.
"La Unión Europea está apostando por un cambio en la forma de vivir, por ciudades más humanas y cercanas a la naturaleza. Pero no solo tenemos que cambiar las urbes, también debemos transformar nuestra mentalidad", destaca Susana Domínguez, directora del Máster en Ecología Urbana e Infraestructura Verde de UNIR.