Podríamos decir que es desde hace poco pero la realidad es que estaba ahí desde hace siglos pero no lo sabíamos. La imagen de la virgen de la ermita de Ruedas de Ocón, una localidad de apenas 30 habitantes.. ha resultado ser una obra del famoso escultor Gregorio Fernández es el máximo exponente de la escultura española del siglo XVII y sus obras tienen un valor incalculable.... y una de sus piezas, descansaba tranquila y sin que nadie lo supiera en esta pequeña ermita de Ocón.. pero, ¿cómo es que no estaba catalogada una obra de tanto valor? Se lo hemos preguntado a Jesús Ignacio Merino es delegado de Patrimonio de la Diócesis....y nos ha contado que todo empezó cuando se encontró un documento perdido: “en algún momento los monjes de Monte Laturce encargan a Gregorio Fernández esto y ese documento estaba perdido, una vez lo encontramos había que averiguar qué era. Buscando e investigando se encuentran que hay una imagen de la Inmaculada que después de la desamortización se llevó desde Laturce a las Ruedas de Ocón".

La desamortización fue un proceso en el que miles de piezas del patrimonio de la iglesia dejaron de estar vinculadas a la institución y pasaron a formar parte del Estado. Un proceso que llevó a que miles de documentos se perdieran y por tanto, las historias de miles de piezas han quedado en el olvido. Piezas como esta imagen de la virgen que, en una investigación digna de la búsqueda de un tesoro... se ha podido catalogar como se debe. “Ese es el problema”, explica Merino, “los bienes quedaorn muy dispersos y los archivos desaparecieron. Hasta que no vas recuperando y atando cabos no lo encuentras. Hay mucho perdido del monasterio de Enciso”.

Una escultura de valor incalculable en una ermita de La Rioja

Este patrimonio sorpresa ha sido toda una revelación para la diócesis y para el pueblo. Las piezas de Gregorio Fernández tienen un valor incalculable y sus imágenes son piezas de arte tremendamente valoradas “estamos hablando del mejor escultor del Barroco castellano, esto es de un valor excepcional”, asegura Merino”.

Aquí en La Rioja, las obras de este escultor se cuentan con los dedos de una mano. Está la Inmaculada del Retablo del Cristo de los Labradores de La Redonda; se le atribuye también la imagen de la Virgen del Carmen y un cristo en las Carmelitas, ambos en Calahorra. Es una primera firma y tener una imágen de Gregorio Fernández más es muy importante... Por eso, cuando se descubre este tesoro, el primer paso es protegerlo. “El pueblo se ha volcado, alarma, protección para la imagen. Para ellos es un orgullo tener esta pieza”.

Ya se ha encargado un estudio para ver el estado de la imagen y darle un tratamiento y una restauración adecuadas a su valor patrimonial.