¿Cuánto cuesta ahuyentar a las bandadas de estorninos?

En los inviernos, centenares de miles de ejemplares de estorninos emigran a España en busca de calor procedentes de países como Noruega. En los últimos años se han convertido en un quebradero de cabeza para ciudades. Se calcula que sobre Logroño vuelan estos días más de 100.000 estorninos. 

Es una realidad, con la llegada del frío comenzamos a ver en el cielo bandadas de estorninos. Es un espectáculo de la naturaleza, grandes acumulaciones de aves que forman nubes ondulantes, dinámicas, en armónico movimiento, que parecen comportarse como si fueran uno solo.

En esas grandes nubes de estorninos puede haber hasta decenas de miles de aves volando de forma simultánea y perfectamente sincronizada, como si de un gigantesco ballet aéreo se tratara. ¿Por qué actúan así? No se trata de algo caprichoso, sino de una estrategia de supervivencia.

Además de convertir la búsqueda de alimento en una tarea menos tediosa, los bandos sirven a los estorninos para evitar o despistar a los posible depredadores que merodeen por la zona. Y es que resulta mucho más fácil detectar cualquier amenaza, pues son miles de ojos pendientes de cualquier intruso. Los depredadores tienen muy difícil hacerse con un estornino en estas condiciones.

Belleza pero también desafíos y riesgos porque se pueden convertir en una auténtica plaga. Los excrementos ácidos de estas aves pueden causar daños a edificios, monumentos y otras estructuras arquitectónicas.

Además de la corrosión de los materiales, los nidos y plumas de estornino pueden obstruir sistemas de ventilación y desagües, provocando problemas estructurales y costosas reparaciones. Suponen un alto riesgo de incendio en los edificios en los que anidan.

Además, según los expertos sanitarios, son portadores de microorganismos patógenos que pueden causar enfermedades como la salmonellosis, toxoplasmosis o neumonía. Transportan además garrapatas, chinches, piojos y pulgas

Para controlar y ahuyentar a estas aves que causan destrozos con sus excrementos, molestias y ruidos se utilizan distintos métodos como sonidos, vuelos de rapaces, pirotecnia de baja intensidad, luces de alta intensidad y diferentes formas de percusión con el objetivo de que salgan del espacio urbano más cercano a la ciudad y se retiren a otros lugares más lejanos.

La empresa Larus Control, una empresa gallega, se ocupa de su control en Logroño hasta verano de 2025. El Ayuntamiento de Logroño le ha adjudicado este servicio por una cuantía de 82.000 euros. Ése es el coste para los contribuyentes logroñeses. Unos trabajos que explica en COPE Jesús López, concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Logroño. "Producen problemas de suciedad en los parques urbanos donde suelen anidar por la noche", explica. "Suciedad sobre todo lo que está parado y aparcado en la ciudad", cualquier sitio es bueno para depositar sus excrementos. 

Por cierto, si ves un excremento de estornino sobre tu coche debes actuar con rapidez. "Es urgente limpiarlo con un trapo húmedo para evitar la corrosión en la pintura". Si no limpias rápido, la solución pasa por pulir el coche y eso ya es cuestión de taller. 

"Los estorninos son como el sarampión, tenemos que pasarlo año tras año porque es imposible evitar que acudan a las ciudades. Hacemos lo que podemos pero no podemos estar toda noche molestando al ciudadano con ruidos o destellos", concluye López.