El Banco de Alimentos de La Rioja logra 132.000 kilos de alimentos en la última gran recogida de noviembre

El Banco de Alimentos de La Rioja ha logrado reunir 132.000 kilos de alimentos en su última gran recogida, celebrada los días 22, 23 y 24 de noviembre

Álvaro de los Ríos

Logroño - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

El Banco de Alimentos de La Rioja ha logrado reunir 132.000 kilos de alimentos en su última gran recogida, celebrada los días 22, 23 y 24 de noviembre. Pero esta cifra todavía no es definitiva: quedan por sumar los alimentos donados por colegios y otras iniciativas solidarias, además del dinero recaudado en las cajas de los supermercados, que permitirá adquirir aún más productos esenciales para quienes más lo necesitan.

En el gran almacén del Banco de Alimentos, las estanterías ya lucen llenas de bolsas, cajas y paquetes cuidadosamente clasificados. Todo este esfuerzo hará posible que 8.000 personas en La Rioja puedan tener asegurados sus desayunos, comidas y cenas en los próximos meses.

Ángel, uno de los voluntarios, trabaja con entusiasmo mientras organiza los alimentos donados. Enfundado en su chaleco fosforescente, no deja de sonreír mientras revisa cada caja de arroz, paquete de galletas o brick de leche. “Cada fecha de caducidad que reviso es una garantía de que este alimento llegará en condiciones óptimas a quien lo necesite”, comenta mientras coloca cuidadosamente cada producto en su lugar.

A unos metros, Ana, otra voluntaria, organiza las nuevas cajas que llegan al almacén desde un colegio cercano, cargadas de aceite y legumbres. “En estas fechas también repartimos turrón. Es bonito pensar que además de cubrir necesidades básicas, ayudamos a que muchas familias puedan disfrutar un poco más de la Navidad”, dice mientras anota cada lote que baja del camión.

El ambiente en el almacén es intenso y cálido, a pesar del frío diciembre que se cuela por las rendijas del lugar. El bullicio de los voluntarios, el sonido de los camiones entrando y saliendo, y la organización minuciosa de cada producto son una prueba del compromiso de toda una comunidad unida por la solidaridad.

El Banco de Alimentos de La Rioja

“Cada caja que colocamos es mucho más que comida”, reflexiona Ana. “Es un mensaje para esas familias: ‘No estáis solos’. Es esperanza y dignidad en forma de alimentos”.

      
             
      

En poco tiempo, estos productos llegarán a hogares de toda La Rioja, y las estanterías que ahora lucen llenas volverán a vaciarse, como un recordatorio de que la labor del Banco de Alimentos es continua. Gracias a la generosidad de quienes donaron alimentos o dinero en la última gran recogida, miles de familias tendrán asegurada una alimentación digna en los próximos meses.

Pero Ángel y Ana lo saben bien: cuando esas estanterías queden vacías, volverá el desafío de llenarlas. Porque la solidaridad, como el compromiso, nunca se detiene.

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